Vuelve

De mi corazón no puede salir esto que siento.

Es ese sentimiento
Tan bello y sincero, sacado de un
Esplendido sueño.

Ahorita la miro desde la foto
Con la que siempre la recuerdo, es tan
Sublime y excelsa que al pensarla la
Suspiro, mientras que el viento susurra su
Canto para un olvido.

Aquí le dedico otro verso sencillo,
Aunque blanco y sentido, como la estrella
De aquel desierto perdido.

No se puede evitar la tristeza
Que vivo, es la de aquel sendero tétrico
Y vacío, marchitado y oscuro que
Al caminarlo me aflijo.

Con ella no había lágrimas
Llamando al dolor, la mañana se
Despertaba y engalanaba sin
Temor a los vergeles que crecían
Con emoción.

Todo lo miraba reluciente y
Lleno de color, pero ella se marchó y
Dejó a ese resplandor ocultado
En la nube rebosante de gran espesor.

Aún recuerdo sus besos de pasión,
A las caricias impregnadas de su olor y a
Su mirada de cristal reflejándole una
Ilusión.

¿Dónde estás mi amor?, suplico
Que vuelvas por favor, siente mis letras
Llamarte con fervor, para que vengas
Y sanes a mi alma que ya se apagó.

Quiero decir que ''te amo'' con
Todo mi ser, abrazarte y hacerte saber,
Cómo un hombre ama a una mujer.

Deseo contigo poder estar, a tu
Lado volver a volar y que nada ni nadie
Más nunca nos intente separar.

Nunca me olvides

Si te vas, en mí un gran vacío dejarás.

Es el de ese rinconcito que
Lograste ocupar y que al irte triste
Quedará sin una luz que lo sepa iluminar.

Hoy amanecí impregnado de
Aquel aroma con el olor de tu partir,
Es ése que rodea todo mi existir,
Como una sombra que me impide sonreír.

Sin querer te has convertido en
La niña de mi alegría, eres como la flor
Que acostumbré a ver cada día darle
A mi mañana su toque con armonía.

Ahora mi cielo se nota afligido,
Son sus luceros que miro llorar entristecidos
Porque la luna no les da de su brillo.

Tú me llenas de la magia que
Protege a mi alma de la desgracia, la
Cubres bajo el manto de la calma
Que hasta la saca de la nada.

A tu bella voz en mi corazón la guardé,
Es para no olvidar aquella vez que te escuché.

Será mi único recuerdo que de ti entonces
Tendré, para tenerte conmigo donde quiera que yo esté.

Mis ojos ya se quieren opacar,
Mi pasaje lo veo oscuro y lo siento frío al
Poderlo caminar, es que al Sol
No lo puedo mirar por aquel nubarrón que
Lo supo tapar.

En mi mente tu reflejo estará,
Como un Ángel para mi espíritu cuidar,
Nada de allí te podrá borrar porque
Eres aquella princesa con la que pude
Soñar.

Eres una bella sirena, ésa que pasará
A ser la dueña de mi verso y que espero lo tenga,
Para nunca poderme olvidar.