Efecto literal

¡Oh, muerte!, estoy aquí,
Me inclino y mírame sufrir.

Quiero que viertas mi sangre
Cuales lágrimas partiendo mi latir,
Mi mismo vivir, no te apiades de
Mí.

Bajo la inhospita decadencia,
Deseo que plasmes mi destino cual
Frívolo y vacío, opacado y entristecido,
Sin sentido y por ti maldito.

Siente mi dolor, ¡no me
Des la espalda!, acaba con este
Castigo.

Ya mi rencor desgarra mi
Cuerpo, destroza mi alma, me
Deja sin aire, envíame donde
No haya nadie.

Allí voy a pedirte que desgranes
Mi voz, que tu brisa se la lleve lejos,
Que no la escuche ni el mismo Dios.

Pero antes, quisiera redactar
Mi testamento, ya que dejaré mi
Verso al lamento, al desespero y
Al desamor, únicos herederos que
una vez presagiaron mi tormento.

Ahora cobíjame con tu manto
Infestado de oscuridad, ese ropaje
Tétrico, frío, lleno de penurias y
sombras.

Conviérteme en un desparpajo,
Llévame por el sendero sin norte, sin
Sur, sin este y sin oeste.

Dile al cielo que llore mi tristeza,
Verás que la lluvia marchitará todas
Las rosas que van a engalanar mi
Sepulcro.

Buscaré mi ataúd, no sin antes
Decir que mi agonía ya era mi pesadilla,
Las noches mi melancolía, los días grises
Y con aves sin una simple sonrisa.

¡Salve, muerte!

Mi credo eres tú

Tu Ángel quisiera ser, le
Pido a Dios que mi sueño se
Conceda para cuidarte y así
La tristeza no te opaque.


Quiero convertirme en tu
Hombre, a ti volverte mi mujer,
Unirme a tu alma e igual a tu
Carne.


Tenerte junto a mí siempre,
Pues mi amor voy a darte y nada
Ni nadie nos separe.


Esto que siento por ti es
Infinito cuales constelaciones,
Sagrado como Cristo que con
Su manto nos protege, puro cual
Manantial, sutil cual rosa en
Nuestro vergel.


Yo te amo de verdad y con
Todo mi ser, te abro las puertas
De mi vida para que allí te
Refugies y no haya dolor que te
Perturbe.


Una promesa deseo hacerte.


Sí, es ésa donde digo que
Mi latido te será muy humilde,
Sincero, sublime.


Sabes que haría lo que fuese
Por evitar que te dañen, ya que
Eres la luz que me envuelve y
Así la soledad no me llene.


Tú eres la felicidad que quise,
Pues tus besos y cada detalle me
Lo dicen, tu entrega total y tus
Ojos que son mi esperanza, mi dicha,
Mi fe.


Ya las lágrimas de dolor no
Existen, tu sonrisa es mi cura,
A todo mal puede vencer.


Por eso se me olvidó lo
Que es temer, mi credo eres
Tú y no habrá lamento que
Me haga caer.

Mi sinceridad

Aquí me tienes sólo para
Ti, para mi amor entregarte,
Nunca hacerte sufrir.


A veces pienso que estoy
Soñando, para luego despertar
Y mirar cielo llorando.


Pero mi corazón dice sentirte,
Que no eres un reflejo, pues tus besos
Son la vida, la dicha, mi fuente.


Ahorita recordé aquel momento
Donde te hacía mía, nada ni nadie
Nos molestaba, nuestros cuerpos
Se llenaban de pasión y alegría.


Como quisiera repetirlo,
Tener así cada caricia, mirarte
Dormir en mi regazo, mi cuerpo,
Mi alma.


Si supieras que a tu lado la
Tristeza ni se avista, se volvió un
Polvo que arrastró la brisa y llevado
Muy lejos con la fuerza del
Imponente mar.


¿Sabes?, he dejado de ser
Ese niño bajo la nieve, perdido
Y buscando quién lo cobije, ya
Tu calor me protege y también
Me consiente.


Pido que sea así siempre, que
Nunca se pierda por la sombra del
Olvido, que Dios nos guíe, nos
Ilumine, no nos abandone.


Deseo convertirme en tu
Ángel, ése que esté para que
Puedas sonreír, para borrar tu
Dolor, tu tristeza, tu rencor.


De verdad vine sólo para
Amarte, apoyarte en todo lo que
Pueda y como un hombre no
Fallarte, jamás decepcionarte,
Tampoco desilusionarte.


Voy a lograr que tu mundo
Tenga color, cual arcoiris que
Se asoma en el cielo hermoso
Y brillante, esplendoroso y
Vigoroso.


Quiero ser tu camino,
Tu ramo de rosas, tu único
Destino.


Te amo…