Que pasando frías, ésas donde sin titubeos
Te tendré que abrazar y así poderte besar.
Allí, testigo dejaré, a los pálidos brillos
De cada una de éstas, ésas que también
Adornarán a mi dicha a la vez.
La oscuridad, al parecer es iluminada
Por querubines de blanco satén.
Tómalos como refugio, ése que
Cobijará a la nobleza de tu frágil palpitar.
Hazlo como la rosa, la que vive
Metida dentro de aquel esplendoroso vergel.
Si miras al astro, verás como desde
Su ventanal con cortina esponjosa, asoma su
Destello para admirar a tu hermoso mirar.
Dentro de él, desnuda se puede ver
Toda la pureza de tu alma deseando ser
Amada.
Mientras que el mar te acaricia,
Bordea tu fina y delicada piel muy
Bien fijada.
La arena de ésta, hasta se ha sentido
Especial y lo ha estado, al saber que sobre ella está la
Pisada de una sutil y única sirena.
El paisaje se enaltece, vive, hasta
Te ofrece bondades nunca antes vistas.
Por ejemplo: ''mira a los árboles bailar, lo hacen
Con el canto del viento que a éstos los puede
Ondear''.
Desde ellos, muchas de sus hojas
Serán las que caerán, pero una de éstas a tus
Manos llegará.
En ésta, una frase dedicada a ti pude dejar
Y es ésa, en la cual escrito te dirá, que eres y serás
Para mí el destello que dejó una estrella fugaz.