Un Hombre Arrepentido

Mi voz quedó enmudecida, la culpa me ronda.

Me siento cobarde, un mal nacido y con deseos de desaparecer,
Por ser la persona que te ha hecho daño.

Mi corazón está podrido, no merece latir al
Lado de la mujer que ama, la única que me ha dado su
Verdadero amor, que nunca en nadie
Había conseguido.

Cada noche, pienso en el error cometido,
Siquiera he dormido, ya que las lágrimas me brotan,
Dejándome afligido y pidiendo a Dios que
Acabe con esta alma que vaga por la pena.

Ahora, el vacío me invade,
Es que extraño esos detalles que con
Esperanza me hacías, para
Proteger el anhelo de una relación
Basada en mutua y profunda entrega.

No merezco ni tu sonrisa, tu bella melodía, ni
Siquiera tus besos, que me hacen soñar con ese
Mundo que ahora lejos veo.

No merezco tu olor, tu cobijo, ni que me
Mires con ese brillo que tus ojos me suelen ofrecer.

Estoy arrepentido, he vulnerado
Al sentimiento del amor de mi vida, la que
Me tiene suspirando y la que quisiera
Volver a susurrarle un sincero y sentido te amo.

Ojalá, la vida retrocediera donde nos
Unimos por primera vez, para así ser felices
Como en realidad lo merecemos ser.

Una Balada Para ti (Sólo para ti).

(Parte I)
Eres la que hará especial a mi canción,
La que ahora me escucha, me mira y la que
Por las noches soñando tengo… Sé que
Lo harás.

Eres la que aceptó todo mi amor sin
Importarte nada, si quiera la mísera distancia
Que impone su crueldad… Ella fue
Vencida.

Tú que me enseñas a amar,
A sentir, a vivir, a soñar… Me enseñaste a creer.

Yo que era el príncipe de la eterna
Soledad, era el caballero elegido para escribir
Las prosas con desamor… Antes
Lo fui.

Fui el que derramaba sus lágrimas
Con puro rencor, hasta que llegaste a darle
Luz a mi vida… De verdad lo haces.

Ahora que conmigo estás, quisiera
Darte todo mi corazón.
(Coro)
A ti que lo cuidarás… Es que no habrá
Ya nadie que mejor lo hará.
A ti que lo querrás… Por tus besos que
Lo sanan y tus caricias que lo hacen latir con fuerza.
A ti que lo mimarás… Porque sé que lo
Amarás, así como a esta balada que es para ti
Andrea… Sólo para ti.

(Parte II)
Vivía en la penumbra, me parecía
Al ave dentro de la jaula abierta, la que
No salía por temor a la herida… Tenía
Miedo.

La lluvia era intensa, no me
Permitía verte cuando metida en tu sombra
Me cuidabas… Estaba cegado.

Recuerdo la noches que escuché tu
Llorar, te sentí gritar, desesperar, me querías
Odiar, me dijiste adiós… Quería morir.

Lloré, lloramos, te prometí para siempre
Desaparecer, pero no sin antes luchar, es que algo
Me decía que te podía recuperar… Y fue así.

No olvido el primer día que te pude
Tener, besar, sentir, mirar, probé tu verdadero
Amor… Te deseo amar.

Ahora que te tengo para mí, quisiera
Amarte con loca pasión.
(Coro)
A ti que me amas… Es que no habrá ya
Nadie que mejor lo hará.
A ti que me sueñas… Por mis besos que
Te hacen vivir y mis caricias que te hacen delirar.
A ti que te acurrucaría… Porque es lo que
Deseas, así como quiero cantar esta balada que
Es para ti Andrea… Sólo para ti.

(Estribillo)
Ahora que estarás a mi lado,
Quisiera para siempre darte todo mi corazón.
A ti que lo cuidarás… Es que no habrá
Ya nadie que mejor lo hará.
A ti que lo querrás… Por tus besos
Que lo sanan y tus caricias que lo hacen latir
Con fuerza.
A ti que lo mimarás… Porque sé que
Lo amarás, así como a esta balada que dedico
Para ti Andrea… Sólo para ti. (Repite)

Así como a esta balada que escribí para
Ti Andrea… Sólo para ti…

La Voz Que Me Entregó Su Amor

El odio me hostigaba, era como un hombre
Errante en su dolor y que nunca encontraba
Paz en su triste vidorria.

Mi gimoteo era interno, nadie lo miraba,
Siquiera un mísero querubín que a la oscuridad
Iluminaba.

Parecía al León enjaulado, al Cristo
Castigado, al perro encadenado, no tenía
Una cura, ni menos la encontraba con
El ardiente sabor del agua de la
Lujuria.

Lo que buscaba no me bastaba, todo
Era pasajero como la marcha de una flama,
Que fugazmente se apaga.

Pensaba que sufrir era el destino, es que el
Destierro rondaba y lo hacia cada vez que me
Ocultaba en la sombra.

Nadie me entregaba su amor, aunque yo lo hacia,
Pero como siempre terminaba con el pálpito mal herido.

La muerte se avistaba en mi camino, ella
Apaciblemente me decía:
-Vente, no temas que yo vine para salvarte-

Al oírla, mi paso ya se marcaba, acabar con
Mi vida me remediaría.

De repente, a lo lejos, alguien con desespero
Me gritaba:
-¡No te vayas!-

Aquella voz a mi pasaje detuvo y así dejé que
Me alcanzara.

Ella me toma del brazo y en ese momento
Le pregunté:
-¿Por qué me detienes?-

Mientras le notaba su llanto en la mirada y
Con la voz algo agitada, ella sólo esto me dijo:
-No te vayas por favor.

Quédate conmigo, ya que con
Mi cobijo te puedo refugiar.

Siento a tu corazón que grita.

Sé que lloras, aunque con tu sonrisa
Finjas lo contrario.

Rendirte no es tu destino; más bien denotarías
Cobardía y si no la vences, aquello que realmente
Quieres nunca llegará-

Yo la miraba con asombro, es que jamás pensé
Que alguien me diría tales palabras.

Entonces, le pregunté:
-Y tú, ¿cómo sabes eso que yo busco?-

Ella con esa pregunta, me levanta la mirada
Y fijándola con la suya, algo me respondió:
-Porque yo soy la que buscas.

Soy la mujer que necesitas para amar, sentir e igual vivir.

Sólo te pido, me des ese amor que tanto deseas dar,
Ya que no lo defraudaré dándote todo lo que dentro
De mí tengo.

Seguro dirás, que frente a ti tienes un alucinógeno
Enviado por aquel terror, pero permíteme con mis besos
Hacerte saber que esto no es un espejismo-

Ya al terminar de hablar, ella profundamente me besa,
Hasta sentí que mi alma revivía y así creer que era realidad.

El espectro al ver lo que pasaba desaparecía.

El amanecer que estaba ocultado por su ropa negra, con un radiante
Sol nos daba su brillo.

Al final, ella me tomaba de la mano y así
Para siempre llevarme, donde el dolor
Nunca existiría.

Dulce Tentación, Tú Eres Mi Inspiración

Estelas dejadas, execradas y enterradas
Allá en el olvido, son las de un pasado triste,
Rencoroso y el de las lágrimas caídas que
Parecían interminables.

Están los destellos de muchas luces
Encendidas, parece que es el sendero que
Muestra a una puerta y al destino
Pidiéndome entrar.

Me dice no detener,
Ya que en la entrada se encuentra,
Tan esplendorosa mujer y que mis ojos
No paran de ver.

Ella, posee una hermosa cabellera,
Es tan brillante y sedosa como la rosa que
Al jardín engalana junto a su olor
Que enamora.

Sus ojos, parecen luceros, son sutiles,
Dulces y tan puros como para dar alegría a un
Cielo oscurecido y que ha derramado
Su llanto con profunda melancolía.

Su cuerpo, ah… su cuerpo, es el que me
Seduce cuando lo puedo mirar, es como el de
Una Sirena, la que con su bella voz me
Hipnotiza y me lleva sin temer al bullicio de
Un mar enfurecido.

Sus labios, son una delicia, ellos saben
A una rica fresa que con gusto yo
Puedo saborear.

Ya me es imposible olvidar cada latido
De su corazón, son los que oigo frágiles, inspiradores,
Únicos y los que debo cuidar para que
Por siempre sean ésos los que me puedan amar…!

Te Amo Mi Bebé.
Tu Novio Que Te Ama Danny Sánchez
Tu Poeta.
2:15 pm 08/10/07

Una Carta

Ángel, ése que llega cuando un triste corazón lo necesita, aquél que lo guiara por caminos de luz y mucha esperanza, éstos que sólo junto a ti mi corazón volverá a ver.
En días de triste decadencia, ésos que me han traído pensamientos de muerte como única cura para detener los latidos de un corazón cansado de llorar, este cruel destino que sólo se puede cambiar si tú como mi único Ángel me acompaña.
Muchos son los Ángeles que han llegado y pocos como tú han quedado.

Tú que sin miedo te atreviste a tomar mi mano para llevarme por un futuro de luz y mucha esperanza.
Tú como mi único y verdadero ángel me hizo ver unas luces de esperanza que sólo junto a ti he vuelto a ver.
Tú eres mi único y verdadero ángel y no olvides que a ti llevare en mi corazón y nadie absolutamente nadie te sacara de allí.
Te quiero andreita no me olvides.
Eres mi único y verdadero ángel.

Te Deseo Para Mí

Deseo tenerte entre mis brazos,
Con mis manos recorrer tu delicada piel
Y así besarla hasta lograr hacerla mía.

Le pediría a la lluvia, ser cada una
De sus gotas para mojarte y así, tocar
Cada parte que tienes en ti.

Anhelo ser como El Sol que te
Cubre, ése que nunca te deja y el que
Con su calor siempre te ha cobijado.

Añoro parecerme a La Luna que se
Asoma por tu ventana, la que por las noches
Te admira y la que con su brillo a tu
Camino ilumina.

Déjame ser, el susurro que a tu alma
Invade, la flor con sus pétalos que acaricias,
Ser y envolverte como las nubes que en
El cielo domina o por lo menos ser ese amor
Que desde lejos ha venido para amarte.

Quiero siempre protegerte, cuidarte
Mientras estés enferma y estar contigo tanto
En la buena como en la mala.

Quisiera sacarte de aquella cuna
Que te tiene en la soledad, acurrucarte y
Con mis alas llevarte tan alto, donde
Nadie se atreva a tocarnos.

Desearía tomarte de la mano,
Pasear por rincones donde el paisaje sea
Digno de tu belleza tropical.

Jamás abandonarte, ya que tú eres todo
Lo que anhela mi pobre corazón.

Un Momento De Nunca Olvidar

El momento estaba dado,
Sólo tenía que acercarme un poco más,
Para así poder abrazarte, sentir
Cada caricia tuya y no pensar que estaba en
Un sueño donde al final despertaba
Sin tenerte.

Cada cuerpo, sirvió como cobijo
Y fue el propicio para denotar tantas
Emociones profundas, sentidas
Y que le daban más calor, a unos pálpitos
Que se llenaban con mucho
Esplendor.

Mi boca te saboreaba, te tentaba
Y llevaba por lugares, donde lo prohibido era
Lo más deseado para los dos.

Te sentí mía, toda mía, hasta
Te dejaste llevar por lo que mis besos
Te pudieron decir.

Desde ahí, pude apreciar como la
Timidez se apartaba y me mostraba, a una
Mujer añorando ser amada, ser
Especial, ser única y queriendo vivir en
Un mundo donde el sollozante dolor
No tendría cabida alguna.

En tus ojos, pude admirar un titilar
Muy alegre, era con tal fuerza que hasta el
Mismísimo Sol dijo haberse achicado
Por el brillo de aquella pasión.

Nuestras manos que se unían, parecían
Decir, que no se acabase aquel momento que
Entre nosotros ya ocurría.

Ya no había ni frío, sólo el calor que por
Nuestro amor ya crecía, hasta se intensificaba, ya
Que poco a poco nos sentíamos
Como más libres.

Nunca podré olvidar lo que tu piel
Me provocaba, ella me incitaba a hacerle lo que
En mi pensamiento había, no paraba
De tocarla, hasta hizo de aquella noche un momento
Para nunca olvidar.

Mi Verdadero Amor

La oscuridad me invadía.

Me llenaba, como las estrellas

que se cuentan infinitamente.

Mi aura ni brillaba, ya que mi tristeza
Se expandía que hasta un perro flaco la olía.

No tenía ni un amanecer, ni siquiera
La primavera me obsequiaba una bella rosa
Como suele suceder.

Desde dentro ya moría, ya se marchitaba
Todo sentimiento, sólo el odio me impregnaba,
Era como la yerba mala que se corta pero
Siempre crece.

Me asfixiaba, ni gritando me curaba, el
Alcohol fue mi sangre, ya que me daba esa única
Compañía, como para desahogar
Toda mi melancolía.

Mi vida fue patética, ni siquiera tenía
Una felicidad pasajera, ya mis lágrimas dolían,
Parecía que la sangre de mis ojos
Salía.

La miseria me rondaba, era como la
Víbora, la que desde el silencia con su veneno
Atrapa a su víctima.

Recuerdo, que mi corazón palpitaba muy
Herido, sus latidos se parecían a la punta fina de una
Daga que me punzaba mientras
La encastraban.

De mis letras, nada salía expresado
Para el amor, me inspiraba mi maldito rencor, por
Nunca saber lo que era el verdadero amor.

Ahora que sí lo sé, le escribo lo que siento,
Le dedico cada pensamiento y lo hago, para mi
Verdadero amor que se llama: Iris Andrea Elena
Mi conejita.


Es a ella, a la que con mis besos ya le digo y
Siempre le diré que la amo con todo
Mi ser.

Un Amor Eterno

La noche pasando tranquila, ella es la de los sonidos
Propios en incesante melancolía, ésa que desde el silencio ha
Dejado un anhelo y de un sueño que
Al despertar cumplido se desea.

La bella dama que desde el balcón se asoma,
Es la que con ilusión mira a su poeta
Dedicándole versos con pasión.

Mientras que del viento reciben
Caricias, así como del calor que a
Sus almas cobija.

Dentro de sus miradas, se observa la dicha,
Es tan brillante y tan pura, como el agua que refleja
A una bella tarde que los adorna.

De sus voces, sale la melodía que atrapa.

En su canto, se expresan un sentimiento
Que en ellos renace, ése que viene de cada corazón
Y que ahora les late con alegría
Y mucho esplendor.

Sus añoranzas nunca las callaron, son las que
Provienen de muchas esperanza y que allá en el cielo como
Las estrellas parecían inalcanzables.


No se les olvida a la sombra del dolor, es la
Desavenencia de una vida marcada por el rencor, ése
Que a muchos invade y que con su odio intentan
Llenar al verdadero amor que en ellos
Destila.

En la lucha estarán sin rendir, ya que nada ni
Nadie les romperá su digno y tierno pasar, ése que es
Puro, verdadero y que siempre será
Un amor eterno.

Como Quisiera

Como quisiera curarte las
Heridas, recuperar cada esperanza,
Cada ilusión y cada sueño
Que de corazón deseas
Cumplido.

Como quisiera ser tu único
Consuelo, tu pañuelo para las lágrimas
Caídas o como la almohada en la que cómodamente
Descansas, es para junto a ti llorar o verte
Dormir sin ese frío que
Te suelo invadir.

Desearía ser ese querubín
Que con anhelo admiras, ser tu añorado futuro
En donde el dolor ya no exista.

Déjame ser tu refugio.

Por favor, permíteme ser la música
Que te agrade y así, desde ella hacerte saber
Todo lo que en mi corazón palpita.

Quisiera protegerte de todo mal,
Sería como tu Ángel Guardián que hasta
Por ti arriesgaría su propio
Vivir.

Quisiera dedicarte todos mis
Poemas, poder siempre besarte, acariciarte
Y si es posible, toda mi vida
Darte porque la conoces de pies a cabeza.

Nunca me quites el privilegio de
Verte reír, de poder apreciar tu bella mirada
Y sobre todo de sentirte respirar.

Sólo tú, lograste enamorarme y de verdad,
Quiero que siempre lo sea así.

Música para el infierno

Ha llegado el violín de
Las cuerdas que los harán agonizar.

Es el réquiem que a todos los pondrá a
Sollozar afligidos de malestar, por lo que
La tonada viene a expresar.

Ustedes serán su público, éste
Que caerá desconsolado con sus pobres
Corazones decadentes, que al final de la
Letra se les petrificará como la piedra.

Él los pondrá demacrados, muy pálidos,
Hasta la sangre les brotará por la causa del dolor,
Que les va a salir de sus malditas heridas.

Ya no tendrán su salvación, ni menos el
Mísero susurro que desde el cielo les envía Dios,
Para darles algo de compañía.

La lluvia les estará cayendo implacablemente.

En sus gotas estará el relato de sus
Vida, que en la melodía a todos les va a decir:
''Es la mismísima muerte que los ha venido
A buscar''

Es el desquiciado destello
De una oscura sombra que se
Les oculta.

A ella la misma luz la delatará,
Demostrándoles al espectro que
Acabará con sus vidas.

Se ahogarán en penumbras
Y sentirán al miedo, cuando la música
Los venga a perturbar.

Será la crueldad de sus desdichas y
Que los dejará sufriendo, cuando sus oídos
Escuchen al famoso violinista con las notas
Para este anfiteatro desenfrenar.

¡¡¡Apláudanlo!!!