El amor de mi vida

¿Cómo no extrañarte
Cuando sabes que deseo
Amarte?

Más, cuando prometí
Cuidarte y así a tu lado
Quedarme.

Sabes que dañarte sería
Mirar al cielo volcarse, crearía
Dolor y un sollozo incesante
Al haber marcado tu vida con
Agujas y mucha sangre.

Estaría por ahí cual sombra
Sin nombre, cual sendero sin un
Norte, cual destino perdido y vacío
Para no decir que entristecido.

¿Sabías que eres
Tú la que me ha dado
Alegría?

Sí, sin ti mi mundo pierde
Su armonía, mi alma brillaría
Partida y este corazón
Lloraría.

Pasaría a ser como una rosa
Cuando se marchita, pobre en el
Silencio y desgranando pétalos que
En el viento se esfumarían.

No sería más que un simple
Desparpajo, solo por el bosque de los
Cantos donde se mira un viejo roble y
Tu nombre con un sueño gastado.

Cuando es de noche, un
Susurro siempre me acompaña,
Eres tú que al oído me dices que
Me amas y así sonreír cada
Mañana.

Ya no quisiera que esa luz se
Apagara, porque habría tormentas
Y yo sufriría con el rechinar de una
Centella.

Sólo recuerda: ‘’eres mi
Único amor, ése por lo que mis
Poemas poseen color, algo de valor
Y toda la fuerza que necesitan para
Volar mostrando su esplendor’’
¡Te amo…!

Pasión, promesa y un sueño

Aquí estoy pensando como
Un loco en ti, en esos momentos
Que a tu lado quisiera vivir y así
Ser feliz.

Anoche mientras podía
Dormir, un hermoso sueño
Cobijaba mi existir.

Todo el frío se alegaba
De mí, ya que tu cuerpo era
El que podía sentir.

Ya se aceleraba el éxtasis, nada
Me podía interrumpir, te besaba y
Lograba descubrir ese deseo de
Amar metido dentro de ti.

Mis pinceles dibujaban tu
Bello maniquí, esa hermosa joya que
En mi elixir convertí y después me
Bebí.

Tu aroma y el mío se lograban
Unir, nos trasladaba para entonces
Saber cómo la ardiente flama se
Podía expandir.

Nada así la podía extinguir,
Ya que nos permitió seguir bajo
La Luna que nos pudo asistir.

Tu mirada me enseñaba a
Vivir, me reflejaba cual espejo que
Se apoderaba de mí y de mi alma
Para muchos ‘’te amo’’ Decir, en un
Momento donde cada corazón
Se pudo descubrir.

Con una rosa engalanaba tu jardín,
Junto la promesa de volver a venir y
Contigo entonces dormir.

Después de eso, tú me abrazabas
Fuerte contra ti y con lágrimas al oído
Me supiste decir: ‘’amor, lo nuestro no
Debe morir’’ Yo te dije: ‘’jamás,
Contigo voy a vivir’’

Por último, le prometías a Dios
Para nunca separarte de mí, para este
Hermoso sueño poderse cumplir
Y estar por siempre unidos hasta
Dejar de existir.

Una carta de amor

El amor de mi vida eres tú.

¡Sí, llegaste!, me
Bajaste de aquella
Cruz.

¿Sabes?, ahora veo
La luz, ésa que nunca vi
Por estar en un baúl.

Recuerdo cuando apareciste,
Un Ángel te hacía compañía y éste
A su vez una nota me traía.

En ésta decía:
``Ella es el amor que Dios
Te envía para que tú le des
Mucha alegría.

Ámala, que ella es tu
Verdad, tu dicha y toda tu
Armonía’’

Después de eso, mis lágrimas
Cesaban, ya que mi sueño se daba
Y la tristeza de mí se marchitaba.

Para ese entonces, todo
Dolor se curaba, era como la
Lluvia que se calma para darle
Cabida al Sol limpiando mi
Alma.

Al final a tu lado me siento
Feliz, como para juntos en la noche
Dormir y así tu calor sea para mí.

Por lo que el frío de nosotros se
Alejaría, lo haría con la tétrica soledad que
A lo lejos se execraría, enseñándonos el
Futuro unidos cada día.

Mi corazón vuelve y renace,
Brilla como el lucero que te cuida, a
Tu sendero ilumina y a mí me regala
Tu bella sonrisa.

Déjame por siempre cuidarte,
Por lo menos para entregar lo que nadie
Quiso darte y así sepas lo mucho que
Voy a amarte.

El amor que soñé

Mis lágrimas por
Ti he de derramar.

Sí, lo hago
Porque te llegué
A amar.

También por el anhelo
Que contigo quisiera lograr,
Para entonces cuidarte y
Nunca mirarte llorar.

Una vez, pensé ya dejar
De volar, pero llegaste tú y me
Diste ese amor que me hace
Suspirar.

Igual por cada noche que
Te sueño, porque deliro y te veo,
Cuando al escribirte te pienso y
A mi lado al oírte te siento.

Sólo a ti te daría mi alma,
Ya que tú le das esa calma que la
Desnuda, como para mostrarte un
Corazón sin malicias ni dudas.

Por eso es que dañarte
No debo, simplemente al ser
Mi vida la que llevo.

Si la dejas me apago en
Silencio, cual estrella fugaz
Surcando los cielos y así vivir
Creyéndome muerto.

No lo olvides, tu luz disipó
Toda oscuridad que me tenía
Triste y hundido dentro la más
Frívola soledad.

Ya la tempestad ni se asoma,
Porque eres como el Sol para mi
Mundo que con aquella luna, era
Gris y pálido en la sombra que por
Ti se esfuma.

Ahora pido tenerte y besarte,
Con tu cuerpo cobijarme y si quieres,
Un hermoso sendero de rosas
Regalarte.

Únicamente síguelo, ya
Que al final ante ti inclinado
Estaré y dándote gracias por
Ser esa mujer que siempre
Soñé.

No me dejes

Sería capaz de darte mi
Mundo así no lo quisieras, ofrecerte
Mi verso y mi vida misma con tal y
No te fueras.

Junto a ti cada día lo vivo
En armonía, ésos que pensé no
Volvían por el dolor que a mi
Corazón carcomía.

El rencor era la sombra de
Mi alma partida, la que por el silencio
Vagaba y a mis tímpanos aturdían.

El llanto a mis ojos destruía, era
Como el diluvio de todos mis destierros
En la noche y su Luna perdida.

Allí en lo oscuro un fantasma me
Rondaba, parecía presagiar mi infelicidad
Que por el cielo se asomaba y yo llamaba
‘’Soledad’’.

Estaba ya sin brillo y execrado
En mi exilio, hasta que llegaste tú
Y me sacaste de esa esclavitud.

Ahora me aferro a tu gran amor,
Lo hago porque me llena de mucho
Valor, como para ser el hombre que
Te entregará toda su pasión.

Por eso es que vuelvo a
Vivir, ya que tú me haces tan
Feliz que ahora sí sé lo que es
‘’existir’’.

El lamento ya desaparece
Dentro de mí, le da cabida a
Un hermoso porvenir que
Contigo quiero cumplir.

Como deseo que mi poesía
Te llegue, ésta que con fervor se
Escribe para únicamente decirte:
‘’nunca me dejes’’
Entiende, eres esa luz que me
Protege.

Mi susurro

Heme aquí, ando
Deshojando una flor
Que encontré en un
Jardín.

Sí, siéntele su verso plasmado por ti:
‘’Te necesito; perdóname si suplico,
Pero sin ti mi mundo se torna vacío’’
No te quiero, sí te quiero.

Mírame surcar el cielo como
Ave fiel sin una lágrima brotar,
Retorno al nido donde mi amada
Espera para juntos cantar.

Es como ese sueño que quiero,
Éste creado por el amor que siento, vivo
Y crece cada vez como un rocío por
Siempre bello.

Cuando tu silencio me invade, la
Tristeza me llena y vuelve melancólica mi tarde,
Donde el Sol se oculta y muestra aquella cara pálida
Y sola por mi camino que oscurece.

La soledad me acompaña,
Haciendo que mi día por la mañana
Sea un rincón tétrico, frío y lleno
De telarañas.

Allí mis colores se opacan,
Pierden esa luz que les da la
Vida, volviéndose simples y
Brillando como luciérnagas
Perdidas.

Por eso te suspiro junto
Con el paso del viento, donde
Sentado frente al mar te miro
Y así pedirte como deseo.

Entonces a ti te digo:
‘’Pido estar solo para ti,
En un futuro hacerte feliz
Y nunca te alejes de mí’’
Ojalá, nunca te vayas de
Mi lado.