Bienvenida

Sean bienvenidos al rincón de este Ángel que ha caído.

Axel Rose, Vocalista De La Banda Guns N' Roses, En El Tema November Rain Estas Frases Decía:

''Pero los amantes siempre vienen y los amantes siempre se van.
Nadie está realmente seguro de a quién está dejando ir hoy''.

''Sé que es difícil tener un corazón abierto, cuando hasta los amigos parecen herirte''.


jueves, 10 de febrero de 2011

El amor sí existe.

Tú eres lo más lindo que tengo, te volviste mi
Chiquitica consentida y la princesa que engalana
Mi vida, no te imaginas todo lo que ciertamente me
Llenas con tu alegría, a mi Dios pongo por mi testigo
En cada uno de estas letras que no contienen
Mentira.

Te amo y te amo y te amo, simplemente de
Ti mi corazón está enamorado, gracias doy a mi
Señor porque mis ruegos en verdad me los ha
Escuchado, gracias te doy a ti porque estás conmigo
Y yo contigo; este amor se ha unido y por el cielo
Bendecido.

Por eso te digo que a tu lado mis anhelos se han
Cumplido, así pues lo he sentido y lo vivo cual si fuese
Un regalo que ahora cuido, quiero que sepas que eres
Como mi Ángel y lo admito, una verdad que le hará
Saber al mundo que los sueños no se han perdido.

Desde ya me he dispuesto a luchar para darte lo
Mejor de mí, no voy a jurar pero sí declarar que la fe
Es lo que necesito para que entiendas que no me
Voy a rendir, confiado estaré bajo las alas del Altísimo
Para que me ayude a resistir, glorificado será Él
Pues suyas serán las maravillas que me guardarán
De no hacerte sufrir.

Seguro estaré de esta felicidad por lo que
No dudaré, seré tu hombre para las buenas
Y en las malas mi apoyo te daré, en uno
Nos debemos volver y a los problemas no
Temer, recuerda que no hay imposibles u otra
Cosa que nos haga retroceder.

Sólo te escribía para decirte cuán importante
Eres, quisiera que comprendas que como mujer
Muchísimo vales, no permitiré que por el camino
Intenten desanimarte, toma mi mano y construyamos
Nuestro nido cuales aves para que siempre se amen.

viernes, 29 de octubre de 2010

Así fui llamado por el Señor: ''Testimonio''

El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice.
(Apocalipsis 3:6)

Hermanos, esto
Lo plasmé para que mi Señor sea glorificado,
Quiero que sepan cómo Él de ese lazo me liberó
Y así me salvó.

A mí vino en sueños Palabra de Dios que decía:
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)
Eran tres los demonios que vi y uno fue el que más
Me hacía sufrir, entonces exclamé al cielo dicho verso y con
Gran fuego de aquella bestia me supo cubrir.

De cierto, dicho perseguidor quiso con su
Mano apoderarse de mí, más no lo hizo porque
Al levantar la Biblia con la misma palabra sus
Garras no pudieron ni rasgar mi vestir, era el
Poderosísimo Señor que escuchaba mi suplir, el
Espanto no tuvo más que irse y dejarme dormir.

Pero una advertencia vino para ti,
oh mujer, un Ángel del Señor dice así:

Ve, dile que no blasfeme del Dios vivo,
Él es una total y absoluta presencia dondequiera
Que ha ido; ella sabrá, que si no se arrepiente,
Pagará por el pecado cometido, debe buscar de Dios
Y así obtendrá misericordia y todo su amor; escrito está:
No hay ninguno bueno sino
Uno: Dios. (Mateo: 19:17)

Hermanos, eran momentos de dolor y de
Angustia, mis oraciones se llenaban con sollozos
De profunda agonía, aún así mi Padre llegaba
Dándome su amor y su cobija, en otro sueño me
Demostró que a su lado nada me pasaría.

Se los cuento: Estaba solo mirando al
Cielo frente a la plaza de mi casa, esos tres
Demonios volvían con sus acechanzas,
Desde arriba una puerta se me abría, la voz
De mi Dios venía para darme compañía.

Él así me decía: ¡Danny, vente conmigo!;
Cuando iba hacia su luz cual enorme presencia,
Aquellos tres se burlaban hasta que les dije
Esta palabra bien escrita:

Si Dios está conmigo,
¿Quién está contra mí? (Romanos 8:31)

De allí se largaron y el Señor había triunfado.

¿Amén?

Por último, su palabra me hizo saber
Que siempre estará a mi lado, ésta es:

Te libraré
Del lazo del cazador, de la peste
destructora.(Salmos 91:3)

No temas, porque yo estoy contigo; no
Desmayes, porque yo soy tu Dios que te
Esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre
Te sustentaré con la diestra de mi
Justicia. (Isaías 41:10)



Así lo bendije en el espíritu:

Bendito seas Jehová, que
No me diste por presa a los dientes de ellos.
Mi alma escapó cual ave del lazo de los
Cazadores; se rompió el lazo, y escapé yo.
(Salmos 124:6-6)

Ahora, aquí me tienen de pie ante ustedes,
Para que en el nombre del Señor, yo pueda
Contarles lo que he vivido, que todo el poder
Y la honra le sean a Él por la eternidad, gracias
Le doy ya que conmigo sí que lo está, soy
Su varón y mi deber es saberle agradar.

¡Aleluya...!




miércoles, 29 de septiembre de 2010

Así he narrado este sueño

Era una tarde de frívolo pasaje,
me abrazabas buscando un poco de calor,
ése que mi cuerpo te supo dar y así sentirte
protegida.

Luego me decías: nuestra relación
algún día sufrirá por las desavenencias.

Cosa que me dejó parapléjico,
teniendo como única reacción cerrarte
la boca con un profundo beso.

En ese momento, se me había ocurrido llevarte
a una bella plaza donde existe un jardín llenado
con rosas de nunca marchitar.

Sin titubeos, me tomabas la mano y
así dejarte llevar hacia el curioso lugar.

Mientras marcábamos pasos, un
ave de plumaje entristecido surcaba
la planicie celestial, aquél que mirabas
para yo entonces decirte: su dolor es
lo causa de su oscura soledad.

Asombrada por lo que dije, con fuerza
presionabas mi mano y juntándola con tu
pecho, me decías: de ese atroz calvario
ni nuestra sombra será.

Llegando entonces al sitio, por
momentos detuviste tu marcha, lo
hacías por lo admirada que estabas
al presenciar tan única hermosura
jamás vista en la vida.

Entonces fue allí que decidí,
contarte la historia de este
asombroso jardín.

Amor, recuerdo que te dije:

-Princesa, éste es el rincón donde las
almas cada noche vienen a dejar su promesa,
una de amor sincero, puro y por siempre
verdadero.

¿Ves esta rosa que apenas retoña?

Pues, ella es donde deposité una
esperanza de lo que realmente
tú y yo sentimos.

Es lo que nadie ha visto y
lo que pasará como todo por
muchas dificultades.

Sé que la vida posee muchos obstáculos,
serán parecidos a los de esa flor que te enseño
y que si no se le ayuda, ni mucho menos se
le tiene paciencia, de seguro su futuro
será morir.

Cielo, las veces que he venido aquí,
un señor de cabellera blanca y con la
piel ya arrugaba, me relataba
que había visto miles de personas
que como yo, dejan su sueño
en una rosa.

Muchos ya marchitados, pero
fueron éstos que nunca se llegaron
a desear de todo corazón.

Amor, él también me contaba:
por aquí yace una gran caída de agua,
ésa que ves junto con aquel colorido arcoíris,
que se refleja por el Sol a través
el rocío de la cascada, que te dará
la magia para cuidar tu relación; pídele a Dios.

Por eso te traje aquí, amor, quiero
regalarte cada uno de esos detalles que miras
con ilusión, con esta rosa que me atrevo a
arrancar para que aceptes bailar conmigo
la balada de aquel Ángel enamorado-

Ya en el baile, al oído me susurrabas:
Te amo mucho; y con lágrimas
me decías: jamás en mi vida había
recibido tan hermosos detalles.

Yo te miraba, y así con mis besos
limpiaba todo tu sollozo, que en mi corazón
guardaba para al final decirte: princesa,
dejarte nunca pasará.

Al termino del baile, la noche se hacía
presente, ésta que me sirvió para llevarte
a otro lugar que nunca olvidarás.

Tu pálpito ya no aguantaba tanta felicidad,
ésa que te provocó abrazarme con fuerza y
decirme dónde quedaba ese otro
hermoso lugar.

Yo colocaba una venda en tus ojos, te
abrazaba desde tu espalda, y así te hacía
caminar hasta llegar donde te había
entonces prometido.

Ya al llegar, descubría tus bellos ojos,
que miraron toda una llanura expandida
de polo a polo.

Me preguntabas por qué te traía hasta aquí,
donde después sin decirte nada, te hice
mirar toda una alfombra cubierta de
brillante firmamento.

Yo te decía: amor, esas estrellas
han presenciado tanto alegrías, como
también tristezas.

Yo te había mostrado solo una de
ellas la cual tenía gran fuerza, tamaño
y mucho esplendor.

Te decía: allí es donde guardo cada
día que paso contigo y que por
nada los voy a olvidar.

Tú con anhelo escuchabas todo lo
que yo te decía y como coincidir, me
cerraste la boca tal y como yo una
vez lo hice para besarme con toda
tu alma.

Al final de este sueño, me decías: no
olvidaré cada segundo que vivo y quiero
seguir pasando a tu lado.

Ya después me abrazabas y con un
''te amo'' despertaría para decirte que
éste habrá de ser el más bello de todos los
sueños que tuve con el amor de mi vida.

miércoles, 7 de julio de 2010

Ángel crucificado

Era un frívolo pasaje lleno de oscuridad,
Estaba tétrico y sin ese destilar luceroso que
Iluminaba un paraíso entero cuando se
Sentía abatido.

Se podían ver legiones de
almas errantes en el lamento, aún no
Encontraban su descanso eterno.

Por ahí unas ánimas chillaban,
Parecían asombradas por haberse topado con
Un Ángel montado en una cruz pintada con
Su misma sangre.

También se oían aleteos apresurados
De los ciervos nocturnos, venían a ver el
Llanto de ese ser en angustia.

Había miradas curiosas,
Espantadas, se preguntaban por qué
Tal dolencia masoquista.

La Luna se eclipsaba, ya ni quería con
Con su brillo asistir a la víctima montada en
Aquel calvario.

Ya desde la muchedumbre un señor
Sigilosamente se acercaba, tenía su cuerpo
Gastado por el tiempo y un bastón
En su mano derecha el cual le servía de
Soporte para poder caminar.

Ya en aquel lecho mortal, el señor
Se arrodilla y a voz callada elevaba una plegaría
A Dios, al que miraba totalmente enlutado.

Él al finalizar persignándose,
Una voz llena de dudas al oído del
Señor llegaba y de está entonces
Oyó:

- ¿Qué o quién fue el causante de tan fatal perecer?-

El señor la escuchaba, pero sólo una
Respuesta por el momento pudo ofrecer:

-Te pido retornar a tu lugar, la
Duda será revelada con una carta que el Ángel,
Antes de exhalar su último aliento, me hizo
Llegar-

Después que callaba,
La carta sacaba, en ella se encontraban
Plasmadas a tinta sangre, unas palabras
Que a todos leyó.

El Ángel escribió:

-La causa de mi destino fue el amor,
Por éste fui traicionado y eso que lo
Creí verdadero y puro.
Ahora me encuentro aquí,
Sufriendo y aliviándome esta tortura
Plasmándola con mi propia sangre.

A los que en este momento me
Escuchan a través de otra voz, les digo
Que esta vida no me vale nada.

Es que a pesar de la mentira
Sigo enamorado y morir sería la
Solución para este tormento.

Por eso me atrevo con mi poca sangre esta
Cruz pintar, y con la ayuda de un espectro mi
Cuerpo crucificar.

Es lo que puedo hacer ya que nadie,
Siquiera el mismísimo tiempo, me quitará
Esto que con cada latido aún siento.

Les pido de favor no llorar, sus
Lágrimas no limpiarán lo que en mi alma se
Encuentra y no se podrá borrar-


Terminada la lectura, la gente quedaba
Enmudecida y la vez asombrada, por lo que la
Nota en su redacción a todos se les leyó.

Luego, de entre tanto silencio,
Una mujer cubierta de pies a cabeza,
Lentamente se acercaba a ese atroz
Dolor.

La gente se la quedaba mirando, en su
Mano llevaba una rosa marchitada, que extrañamente
Había caído junto con el pobre Ángel.

El hombre, al verla, le detiene su
Marcha y al hacerlo entonces una pregunta
Le hizo:

-¿Quién eres?-

Ella lo miró y asimismo entonces respondió:

-Yo soy quien traicionó a ese ser y he venido para por lo
Menos dejar en su sepulcro esta flor que él
En vida me obsequió-

El señor miraba la rosa y en
Ese entonces volvió y preguntó:

-¿Por qué ocultas tu rostro?-

En eso, ella lo miraba
Y respondió apenada:

-Es que no quiero que nadie vea
A la causante de que aquel corazón
haya sido crucificado por mi
engaño-

De repente, al escuchar lo que ella
Dijo, el señor se altera donde gritando
Vuelve y pregunta:

-¿¡Y por qué debo dejar que pases!?-

Donde ella asustada y
Suplicando, a éste le supo responder:

-¡Por favor señor!, permítame pasar y así
Pedirle perdón al ser que por mi culpa
Agonizó-

El señor al oírle tal ruego y a la vez
Su llanto profundo, éste bajaba la guardia y le
Dejaba el paso libre para ella poder continuar.

Al hacerlo, éste la miraba y a
Voz apacible esto fue lo que de él,
Ella, oyó:

-Me das lástima-

Ella escuchó lo que él le dijo,
Mientras que con la mirada agachada,
Caminaba hasta ese cruel vestigio.

Ya cuando llegaba, ésta se
Arrodillaba y llorando le dijo lo
Que sentía.

Le dijo:

-Quisiera, que por favor me perdones.

Perdona a este ser humano que
Hace algún tiempo, había jurado su
Amor eterno por ti.

Te devuelvo la rosa que de corazón
Me regalaste, no merezco siquiera
Los besos que con pasión me diste.

Ahora estoy maldita y espero que con
Mis lágrimas ante ti, se limpie tu corazón el
cual ha muerto por mí-

Ya al terminar de relatar su lamento,
Ella dejaba la rosa en su exilio y poco a
Poco se alegaba del gentilicio.

Ellos aún la miraban y lo hacían
Con hostilidad al saber que ella, fue la
Causante de dicho infortunio.

El viento lejos se la llevaba hasta
Dejarla en un monte solitario, ése donde
Solo una pregunta se hizo:

-¿Será que me suicido?-

Era lo único que se podía
Entonces preguntar, debido a la
Presión que ya tenía.

El remordimiento la trastornaba
Intentando dormir, hasta la pobre alucinaba
Diciendo que los muertos la hostigaban.

Parecía vivir por última vez.

Es que se estaba encontrando con su
Pesadilla eterna que al final llegaría con
Una daga que acarició su cuello, acabando
Con su inútil vida y gritando:

-¡Piedad…!-

martes, 22 de junio de 2010

¡Levántate, poeta!

Que este poema sea levantado de sus
Ruinas para Dios en el nombre del Cristo,
Este ruego será para sostener una lucha
Cruel que le hizo caer al vacío, anímate poeta
Que no todo está perdido, deja el llanto pues
El sol está brillando sin temor al olvido.

¡Vamos!, toma la mano del Altísimo ya que
Está contigo, no permitas al enemigo usarte
Cual si fueses un monigote de esos que han
Caído, aférrate a la vida y aleja de ti lo malo
Del camino, persevera por tus sueños con los
Cuales obtendrás la cosecha que has
Pedido.

¡Anda!, bulle con la fuerza del gran océano que
Ante nada se detiene, guíate con el fundamento
Bíblico que bajo la más poderosa tormenta se mantiene
Sin importar lo que a su lado sucede, no mires atrás
Porque así tu alma como la piedra se vuelve, cura
Tus heridas con todo el amor venido de tu Señor
Que sin limitar se te ofrece.

Búscate en su sangre que por ti la ha
Derramado, recuerda que su sufrimiento fue
Mayor a causa de tu pecado ya perdonado,
No dejes que el rencor y el orgullo mantengan tu
Corazón opacado, cree que mañana muchas rosas
Renacerán después de haberse marchitado.

Inclínate a tu Padre del cielo y ora puesto
Que siempre te ha escuchado, ten la esperanza
Que con confianza lo verás todo alcanzado, con
Paciencia la verdadera voluntad se irá demostrando,
La justicia resonará cuales relámpagos que al
Mundo dejará temblando.

Sigue y no desmayes sin olvidar al que te ha
Creado, lee su palabra para que sepas la dicha,
Lo puro y lo sano, no pierdas tu fe por los siglos
De los siglos, busca a tu Salvador y vuélvelo tu
Escudo y tu refugio contra el frío.

¡Amén…!

domingo, 6 de junio de 2010

Alma de nadie

Vida, ¿dónde está tu armonía?,
Esa luz llena de alegría y que el viento
Parece haber arrastrado en su pasaje
De frívola melancolía.

Aquí te encuentras triste y
Decaída, caminando por tu sendero algo
Perdida, cual sombra sin su dueño en la
Noche que nunca termina.

El espejo refleja toda tu agonía,
Pobre alma del que dijo que una vez sufría
Bajo el escombro de la anarquía.

Tu mirada la siento sombría y
Brillante como la luna enrojecida
En el paraíso y con una lágrima
Oscurecida.

Ahora viertes tu sangre
Sobre aquellas aguas expandidas,
Tétricos caudales para tu navío
Que no tiene ni guía.

La pena carcome tu pútrido
Corazón abandonado en la desidia,
Es como la del ánima que deshojaba
La rosa diluida sobre incontables palabras
Repletas de ilusiones sin alegrías.

Hoy el espectro te incrimina,
Te absorbe hasta lo más profundo de
Tu desdicha como hoyo que cavas
Sin el final que no culmina.

Te oigo suplicar frente al pedestal
De las culpas, son como dagas encastradas en aquel
Cuerpo rebosante de divinidad, clavado en
El calvario que le trajo la tempestad.

El silencio te bordea como la música
Que cantas, sinfonía del desenfreno llamada:
‘’vente, no digas nada’’

Quizás la muerte presagie tu último
Día, es que ni el sol te ilumina por el horror de
Saberte destruida.

martes, 18 de mayo de 2010

Princesa, un grito del silencio

Princesa, sólo quise cuidarte sin importar
Cuán dura haya sido mi lucha, me bastaba
Cobijarte entre mis alas para que el dolor
No te alcanzara, pero mi debilidad salió a
Flote cuales sombras que nos acechaban, y
Lograron que tus lágrimas a mi alma la
Marcaran.

Sin darme cuenta iba olvidando a mi Dios,
Mis promesas pasaban a ser palabras sin valor,
Me gustaría recuperarte para demostrar este
Amor, quisiera besarte y decirte que la pesadilla
Pasó.

Pero nunca me fijé en que un detalle se me
Hacía chico al no denotarle sus frases y hechos, de
Nada me servía si al final se me volvían un simple
Cuento, aunque algo lindo, puro y sincero sí te
Cumplía dentro de todo esto, era ese: ‘’te amo,
Te amo, te amo’’ con el cual yo volaba por
Todo este inmenso cielo.

Ahora que piso tierra mi corazón sin el tuyo se
Queda, triste por un sendero vacío, sin vida y apagado
Vaga pues tu luz no la encuentra, como pido porque tu
Sonrisa a tu carita la envuelva, que siga tan fuerte en
Esta difícil guerra.

Debes soportar las pruebas que te envían,
Buscar la palabra del Señor cual único amigo
Que nunca te olvida, no lo abandones ya que Él
No lo hizo cuando por ti entregó su existencia,
Si tú lo invocas de seguro que te sanará tus
Heridas.

Déjame decirte que me siento mal porque
Conmigo ya no estás, deseo de verdad apoyarte
Hasta siempre jamás, ayudarte y a tu lado volver
A soñar, amarte y por ningún motivo dejarte pues
Eres mi dicha, mi alegría y la dueña de mi poesía.

Te amo demasiado, te necesito…