Bienvenida

Sean bienvenidos al rincón de este Ángel que ha caído.

Axel Rose, Vocalista De La Banda Guns N' Roses, En El Tema November Rain Estas Frases Decía:

''Pero los amantes siempre vienen y los amantes siempre se van.
Nadie está realmente seguro de a quién está dejando ir hoy''.

''Sé que es difícil tener un corazón abierto, cuando hasta los amigos parecen herirte''.


miércoles, 7 de julio de 2010

Ángel crucificado

Era un frívolo pasaje lleno de oscuridad,
Estaba tétrico y sin ese destilar luceroso que
Iluminaba un paraíso entero cuando se
Sentía abatido.

Se podían ver legiones de
almas errantes en el lamento, aún no
Encontraban su descanso eterno.

Por ahí unas ánimas chillaban,
Parecían asombradas por haberse topado con
Un Ángel montado en una cruz pintada con
Su misma sangre.

También se oían aleteos apresurados
De los ciervos nocturnos, venían a ver el
Llanto de ese ser en angustia.

Había miradas curiosas,
Espantadas, se preguntaban por qué
Tal dolencia masoquista.

La Luna se eclipsaba, ya ni quería con
Con su brillo asistir a la víctima montada en
Aquel calvario.

Ya desde la muchedumbre un señor
Sigilosamente se acercaba, tenía su cuerpo
Gastado por el tiempo y un bastón
En su mano derecha el cual le servía de
Soporte para poder caminar.

Ya en aquel lecho mortal, el señor
Se arrodilla y a voz callada elevaba una plegaría
A Dios, al que miraba totalmente enlutado.

Él al finalizar persignándose,
Una voz llena de dudas al oído del
Señor llegaba y de está entonces
Oyó:

- ¿Qué o quién fue el causante de tan fatal perecer?-

El señor la escuchaba, pero sólo una
Respuesta por el momento pudo ofrecer:

-Te pido retornar a tu lugar, la
Duda será revelada con una carta que el Ángel,
Antes de exhalar su último aliento, me hizo
Llegar-

Después que callaba,
La carta sacaba, en ella se encontraban
Plasmadas a tinta sangre, unas palabras
Que a todos leyó.

El Ángel escribió:

-La causa de mi destino fue el amor,
Por éste fui traicionado y eso que lo
Creí verdadero y puro.
Ahora me encuentro aquí,
Sufriendo y aliviándome esta tortura
Plasmándola con mi propia sangre.

A los que en este momento me
Escuchan a través de otra voz, les digo
Que esta vida no me vale nada.

Es que a pesar de la mentira
Sigo enamorado y morir sería la
Solución para este tormento.

Por eso me atrevo con mi poca sangre esta
Cruz pintar, y con la ayuda de un espectro mi
Cuerpo crucificar.

Es lo que puedo hacer ya que nadie,
Siquiera el mismísimo tiempo, me quitará
Esto que con cada latido aún siento.

Les pido de favor no llorar, sus
Lágrimas no limpiarán lo que en mi alma se
Encuentra y no se podrá borrar-


Terminada la lectura, la gente quedaba
Enmudecida y la vez asombrada, por lo que la
Nota en su redacción a todos se les leyó.

Luego, de entre tanto silencio,
Una mujer cubierta de pies a cabeza,
Lentamente se acercaba a ese atroz
Dolor.

La gente se la quedaba mirando, en su
Mano llevaba una rosa marchitada, que extrañamente
Había caído junto con el pobre Ángel.

El hombre, al verla, le detiene su
Marcha y al hacerlo entonces una pregunta
Le hizo:

-¿Quién eres?-

Ella lo miró y asimismo entonces respondió:

-Yo soy quien traicionó a ese ser y he venido para por lo
Menos dejar en su sepulcro esta flor que él
En vida me obsequió-

El señor miraba la rosa y en
Ese entonces volvió y preguntó:

-¿Por qué ocultas tu rostro?-

En eso, ella lo miraba
Y respondió apenada:

-Es que no quiero que nadie vea
A la causante de que aquel corazón
haya sido crucificado por mi
engaño-

De repente, al escuchar lo que ella
Dijo, el señor se altera donde gritando
Vuelve y pregunta:

-¿¡Y por qué debo dejar que pases!?-

Donde ella asustada y
Suplicando, a éste le supo responder:

-¡Por favor señor!, permítame pasar y así
Pedirle perdón al ser que por mi culpa
Agonizó-

El señor al oírle tal ruego y a la vez
Su llanto profundo, éste bajaba la guardia y le
Dejaba el paso libre para ella poder continuar.

Al hacerlo, éste la miraba y a
Voz apacible esto fue lo que de él,
Ella, oyó:

-Me das lástima-

Ella escuchó lo que él le dijo,
Mientras que con la mirada agachada,
Caminaba hasta ese cruel vestigio.

Ya cuando llegaba, ésta se
Arrodillaba y llorando le dijo lo
Que sentía.

Le dijo:

-Quisiera, que por favor me perdones.

Perdona a este ser humano que
Hace algún tiempo, había jurado su
Amor eterno por ti.

Te devuelvo la rosa que de corazón
Me regalaste, no merezco siquiera
Los besos que con pasión me diste.

Ahora estoy maldita y espero que con
Mis lágrimas ante ti, se limpie tu corazón el
cual ha muerto por mí-

Ya al terminar de relatar su lamento,
Ella dejaba la rosa en su exilio y poco a
Poco se alegaba del gentilicio.

Ellos aún la miraban y lo hacían
Con hostilidad al saber que ella, fue la
Causante de dicho infortunio.

El viento lejos se la llevaba hasta
Dejarla en un monte solitario, ése donde
Solo una pregunta se hizo:

-¿Será que me suicido?-

Era lo único que se podía
Entonces preguntar, debido a la
Presión que ya tenía.

El remordimiento la trastornaba
Intentando dormir, hasta la pobre alucinaba
Diciendo que los muertos la hostigaban.

Parecía vivir por última vez.

Es que se estaba encontrando con su
Pesadilla eterna que al final llegaría con
Una daga que acarició su cuello, acabando
Con su inútil vida y gritando:

-¡Piedad…!-