Bienvenida

Sean bienvenidos al rincón de este Ángel que ha caído.

Axel Rose, Vocalista De La Banda Guns N' Roses, En El Tema November Rain Estas Frases Decía:

''Pero los amantes siempre vienen y los amantes siempre se van.
Nadie está realmente seguro de a quién está dejando ir hoy''.

''Sé que es difícil tener un corazón abierto, cuando hasta los amigos parecen herirte''.


miércoles, 30 de enero de 2008

Déjenme en paz

No puedo un ojo cerrar, ¿qué me puede pasar?

La pesadilla me intenta opacar
O es que pensar no me deja soñar.

Vida, te intentan apagar, ¿quién lo hará?,
Parece que el cielo y el infierno se juegan a ganar.

¿Cómo voy a quedar?

¿Qué me puede sanar?

¿Habrá una cura que me pueda ayudar?

Por ahí alguien me dice que sí, dice que alejarme parece servir.

Todos me culpan, ¿de qué me acusan?

¿Han pensado en las lágrimas que juzgan?

Respóndame alguien:
‘’ ¿Cuáles corazones no sienten?’’ El mío si
Puede sentir.

¿Escuché de otro por allí?

¡Ya, déjenme en paz…!

¿Creen que escribo para molestar?

Quisiera ocultarme y de la gente
Olvidarme, pero es imposible y de nada
Me sirve.

Todos me señalan,
Parece que rodean al hipócrita
Que en sus mentes se crean.

¿¡Cuántas veces lo voy a decir!?
Ni mi verso ni yo somos así, siquiera del circo vinimos
A salir para entonces ustedes reír.

Quisiera dejar de existir,
En otro mundo vivir y ser feliz.

¿Por qué no desaparecen?
Hagan como el polvo, sutil y silencioso
Arrastrando su paso con el soplo.

Piérdanse después
De mirarme jugar ajedrez:
‘’Al peón puedo mover, vencida
La Reina está a la vez.

¡Oigan!, ahora le toca al Rey.

¿Qué les parece si lo dejo sin ley?

¡Jaque mate!’’ ya se la quité.

Ahora, ¡váyanse!

Nada les cuesta borrarse.

¡Ya gané!, por eso les toca irse también.

Ya, déjenme solo…

viernes, 25 de enero de 2008

Una ausencia


Miro a la lluvia caer,
siento que el frio está
llenando mi ser.


Observo al cielo gris,
veo que el Sol no logra salir.


Su ausencia me hace añorar su calor,
ese cobijo que ahora te exclamo con
mucho fervor.


Lo necesito desesperadamente de ti,
ya que tendré por allí, eso que ya
no se puede si encontrar en nadie más aquí.

Me encuentro suspirando de amor por ti,
ése que me susurraste al oído cuando me
amabas con mucho sentir.


Ella era una llama de ardiente pasión,
ésa que nuestros cuerpos convirtieron
en seducción.
Las estrellas ya no veo brillar,
éstas que con fuerza lo podían lograr.


Fue un brillo que presenció la unión
de nuestro latido, ése que nos dio alegría
y estremeció, a lo que verdaderamente
se sintió.


Fueron pálpitos que trajeron dicha
y emoción, éstos que sintieron al primer
beso con amor, ilusión y que me
dejó pensando en todo lo que sucedió.


Recuerdo que fue lo más lindo,
a través de un sueño vivido.


La luna le da brillo a mi soledad,
esa luz que salía de tus ojos y asípoder admirar,
ésta que alejó toda mi oscuridad,
aquélla que en un destello todo se logró llevar,
ésaque me vuelve a rondar, así
como un fantasma que atemoriza mi mirar,
aquélla que te intenta buscar, pero es
un resultado que no se pudo dar.
Será mi destino por siempre vagar,
por tu ausencia que me logra matar,
esa muerte que me viene a buscar,
ésta que no me para de llamar.


Es la que tendré que seguir,
por saber que ya no estarás más
junto a mí.

Conversando con la Soledad

Mírame soledad, ante ti me inclino
Y suplicando te digo: ‘’ ¡aléjate…!’’
Es lo que pido.

Te pareces a un fantasma,
Ése que me acompaña y nunca
Descansa.

No olvido al mendigo de la calle
Sin camino, aquél que un verso corto me dijo:
‘’Ando como el lobo, le aúllo a mi
Destino retorcido, que por las noches vive afligido,
Mirando al pálido brillo, amargado y opacado’’
Es lo que veo.

Se dice que soy como tu juguete,
Eres la niña y yo el monigote, el cual
Miras para burlarte.

Me cobijas como lo hace este delicado
Soplo primaveral, aquél que cuida a las rosas
Que al final siempre se marchitan.
Acaricias a mi cuerpo desdichado, aquél
Que ha temblado por el frío que tu nombre ha dejado.

Logras parecer lo que a ti diré con exactitud:
‘’Ser mi ataúd, aquél que posee una cruz desgastada
Y sin luz’’ así creo vivir en tu esclavitud.

¿Por qué lo haces?, si sabes que ya
Se llevaron las llaves, las cuales abrían los cerrajes
Para sacarme de la más cruda de mis
Barbaries.

Soledad, tu silencio presagia mi tempestad,
Eres como una mísera lágrima apagando la necesidad
del hombre que vivió en felicidad.

¡Por eso mi copa levanté…!
Cuando bajo la lluvia un día encontré la
Carta que nunca entregué.

¡Ha!, ahora recordé
Cuando en una mañana parecida a
Ésta desperté.

Dormía en una cama vacía y con
Esta fragancia que carcomía al sueño que
Después no se cumplía.

Creo que es algo que se contó y
Que aquella vez, como una flama se extinguió.

Quizás, sea la borrachera que no me deja
Encontrar a la persona que de verdad necesito
Para amar.

Trato de parar el dolor, pero cada vez
Que lo hago, otra desilusión acaba con el amor.

Ya no quiero ser tu títere de cara
Triste, ése que cae y en el fondo la muerte
Le envuelve.

Déjame por lo menos sonreír, para no
Tenerme como el loco aquí, que sufre y no
Puede resistir.

¡Lárgate soledad…!

Triste inspiración

Déjame por lo menos ser, la
Almohada para que llores al hombre, que de ti no
Quiso dejarse, con tu amor empalagarse.

Lee la letra afligida,
De la sombra que algún día,
Dijo darte su vida.

Sabes, una vez, a tu alma quise
Proteger, dándote un poco de mi querer, como
De verdad era mi deber.

Ofrecerte aunque sea un simple
Clavel, que a lo que siento sinceramente,
Te llegara a enaltecer.

Como poeta darte mi rima, ya
Que fuiste la misma, que le devolvió
La luz a mi sonrisa.

Anoche, inconsolable fue tu llanto al brotarse,
Era la causa de tu dolor al saber, que el sueño que tienes,
En la lluvia mirabas perder.
Con él, te nació la ilusión bonita,
Que a mi pálpito a la vez partía, al enterarse
Que la mía, no fue la que tú querías.

Hoy desperté, pensando en aquello
Que soñé, era la pesadilla donde terminé, consolando
A la niña de quien me enamoré.

Esto parece mi castigo,
Que ahora se ha convertido, en
Odio para mi mismo.

Nadie sabe lo que sufrí, cuando aquella
Vez te apartaste de mí, pero vuelves a cubrirte aquí,
Bajo el manto que borraste de tu existir.

Pensé en decirte: ‘’ ¡Vete!... vuélvete polvo en el
Viento al esfumarse, como la flama lo hace al soplarse’’
Lo intente y no pude.

Sé que Dios, me otorgo este preciado y bello don, es el
De hacer mi poesía con alegre expresión, pero desde que viniste
A llorar por otro frente a mi corazón, a esto quise dedicarle la
Inspiración, por la tristeza que tengo al amarte con dolor.

Una mujer mentirosa

Te odio.

Apareciste en mi vida,
Como el gusano lo hace a la manzana
Podrida.

A paso lento, a mi corazón
Ahogabas en sufrimiento, es como el tormento, ése
Que le clavaste para dejarlo en el lamento.

A él te lo comiste, escupiste y lo
Dejaste afligirse, como lo hace un hombre
Al morirse.

Recuerdo la vez que se me presentó,
Fue como lo hizo el Sol, a través del mar que
Se abrió y a mi mirada iluminó.

Aunque éste no se fijaba,
De aquel nubarrón que lo tapaba.

Mi sentido execraste, dejándome
Triste, como el cielo al sentirse, sin el lucero
Que le asiste.

La Luna se torna melancólica y
Furiosa, de mi voz escucha la melodía
Llamada: ''una mujer mentirosa''

¿¡Por qué todo termina así!? Con el rencor que
Crece dentro de mí, soy como el fantasma en su sufrir,
Asustando a las ratas que abundan por aquí.

Veo que la noche no quiere terminar,
Parece que el insomnio me quiere llevar, donde se
Encuentra la sombra del obscuro caminar.

Estoy abatido; poco a poco el
Alcohol ha traído, a un payaso despechado
Y burlándose de sí mismo.

Me encierro en mi cuarto profundo
Y sin luz; allí mis ilusiones guardo en un baúl.

Ya no quisiera demostrarlas a plenitud,
Es que no quiero que las opaquen, justo como
Lo hiciste tú.

Rima triste

No saben cómo me dolió ver,
Los pasos de mi amada perder.

Saber que dejé de existir,
Por sus latidos ya ni sentir.

Tratar de vivir con la soledad,
A causa de su partida que me trajo
Infelicidad.

Es la tétrica oscuridad que a mi
Sendero acompaña, como las lágrimas que
A mis pupilas empaña.

Única telaraña en mi alma
Carcomida, triste por el dolor que la
Deja sin vida.

Grande es la herida que a
Mi corazón descuartiza, es la sombra
Que al final agoniza.

Fue la ceniza quedada
De la flama que ardía, dejada por la
Pasión acabada en un día.

Maldita es la desidia que
Me deja hundido, parece dejarme
Afligido.

Ido estoy de mi mundo y
Vagando sigo, por lugares sin el
Destino conseguido.

Ando destruido por el aroma
De aquella hada, mágica fragancia que
Me llevó a la nada.

Marchitada mi esperanza y
Deseo, por un futuro borrado sin
Dejarle un reflejo.

El espejo que me mira
Morir, demacrado y burlándose
De mí.

Ya perdí su bello color,
No tengo la pluma con la que
Escribía a mi amor.

Sólo expreso lo que
Siento, a través de un pobre
Texto.

Es un verso perdido y
Que cayó, por todo el brillo que
Ya perdió.

Sí se volvió simple,
Hasta lleva compases que
Ya ni sirven.

Sé que existen, pero
Es algo que espero y para
Siempre se olviden.

Donde estés Dios,
Ayúdame a resistir otro
Adiós…

Una puerta que se abrió

Era una mañana
Sin inconvenientes.

Mi salida estaba
Premeditada, digamos que bien
Planificada.

Las horas pasaban y con éste,
Mi desespero iba en total ascenso.

Mi mente se llenaba de muchos pensamientos,
Penumbras y penumbras, nublaban a mi cielo iluminado
Por el fuerte astro.

Después de tanto esperar, una voz desde
Lejos me hacía saber, que ya podía partir hasta mi destino.

Motivo de júbilo y una tremenda emoción,
Donde el pálpito acelerado de mi corazón, fue todo
Un protagonista.

Ya la salida era un hecho y desde la distancia,
Los mensajes no se hacían esperar, era mi amada que
Con añoro deseaba mi presencia ante la suya.

El camino estaba largo y por la
Inclemencia de la lluvia, apenas se dejaba
Mirar.

Ése fue un momento de muchos temores,
Ya que el miedo y la preocupación me solían invadir.

Para ese entonces, era
Algo aceptable para lo que pude vivir.
Al fijar mi mirada hacia el cielo,
Pude notar que Dios me daba su gran compañía.

Él, me daba esa paz y tranquilidad,
Como síntoma de una llegada sin peligros.

Luego de la primera parada, un señor se me acercaba y dijo:
-Tu destino que es llegar hacia el ser que amas, se va a retrasar por un momento.

Permíteme un poco de tiempo y así, obtener la
Llave que abrirá, a la puerta que te colocará frente a tu amada-

Consternado por lo sucedido, un amuleto
Me daba la compañía necesaria, como para calmarme
En una situación, donde las horas se achicaban
Más y más.

Entonces, intempestivamente del cielo,
Se asomaba un siervo que con voz exclamada había dicho:
-¡Si quieres encontrar tu destino, agradezco y sigas aquella luz!-

Eso de alguna manera, me llenaba de alegría
Y así, hacerle saber a mi amada, que mi llegada a sus brazos
Ya era todo un hecho.

Ya a la salida, el clima hacía de las suyas,
Pero ya no me preocupaba, por la felicidad que tenía
Al saber, que de mi amada estaba más
Cerca.

A lo lejos, lograba ver algo, era la dichosa
Puerta que tenía a la mitad de mi corazón y que venía a unir.

Al cruzar dicha puerta, todo
Estaba perfectamente como mis sueños
Me lo dibujaban.

La belleza era natural,
Nada en ese momento se podía
Así dañar.

De repente, a mi llegada, mis ojos como
Hipnotizados miraban a una mujer sin igual, era
Mi amada a la que con desespero desde lejos
Podía admirar.

Luego de terminado el largo camino, mis
Ojos y los suyos, se lograban encontrar y entre risas
Nerviosas, los abrazos deseados nos lograban
Apaciguar la necesidad, que teníamos de sentirnos.

Nunca faltaron las lindas palabras y
Dentro de tantas miradas, la noche nos
Lograba cobijar.

Ella fue la propicia, para dar lectura a los versos
Que al final, se cerraban con la llegada de nuestro primer beso
De amor sincero, puro y sin una pisca de esa maldad,
Que muchas otras relaciones podían tener.

Tampoco faltaron nuestras caricias,
Las cuales fueron engalanando a nuestra única noche
Que para mí, es y será para siempre inolvidable.

Después de todo eso,
La primera despedida llenaba de
Tristeza a mi corazón.

Ya desde el silencio de una calle desconocida
Para mis pasos, el peligro me rondaba como sucias ratas
De alcantarilla buscando dónde comer.

Mi amada se enteraba de la situación, lo
Que motivó a la preocupación unida de toda su familia.

Ella asustada,
Pensaba cómo ayudarme.

Sus padres le daban ideas,
Pero la de su hermano fue la mejor.

Al llegar con mi amada;
Desde allí, era llevado al único lugar de reposo ideado
Por el hermano de ella y que para entonces
Estaba disponible.
Ya en la mañana, el hermano de mi amada me
Buscaba y gustoso, aceptaba llevarme para la casa donde
Al estar con ella, la tristeza volvía y arremetía contra
Nuestro amor, ya que era la despedida final que no podía faltar.

Éso igual, no obstaculizó a nuestra felicidad,
Que con el más delicioso de los almuerzos, la lograba
Engrandecer mucho más.

Después, en el sofá,
Los dos nos pusimos a conversar.

Ya sobre mi pecho, ella recostaba su cabeza
Y entre caricias juguetonas, como un Ángel la pude ver
Dormir.

Fue el momento más bello que pude vivir,
Donde después nuestros besos no se hicieron esperar,
Las sonrisas que nos dieron la alegría necesaria
Y las miradas que hicieron de las suyas en un momento de
Mucho amor.

Ya para el final de la tarde, un corto paseo
Nos llevaba a disfrutar de un lindo paisaje, ése que fue
Testigo de nuestra unión y el que igual nos
Traía de vuelta a ese hogar de felicidad, donde se entonaba
Una canción de melodía melancólica.

Ella nos había traído lágrimas que empañaron, a
Dos miradas llenas de amor, Ilusión y con una esperanza de
Volver sobre la Mesa.

Ya en el sitio del primer encuentro, la misma
Nos serviría para ese ‘’hasta pronto’’ que a pesar de ser
Así, se hacía difícil para decirlo sin dolor.

Nuestras manos no se querían separar, ni mucho
Menos ese calor de amor, que con nuestros cuerpos nos podíamos dar.

Era entonces inevitable ese momento,
Ya que la puerta que me sirvió de entrada para llegar a ella,
Era la misma que se abría para entonces de su lado
Separarme.

Al ver como ella se me alejaba, no soportaba tanto dolor;
Ello era por la impotencia que me daba, al no poder hacer nada para
Que esto no fuese así.

El camino se llenaba con sus lágrimas.

Igual no me quedó otra, que hacer lo mismo con las
Mías, aunque con la promesa de que sea como sea, junto a ella
Volvería a estar.

Es por su amor que lucho y por ese llanto que
Mis labios tocaron en su cara, que siempre lo voy a hacer.

Amor en silencio

Madre Naturaleza… Déjame recostar
La espalda sobre tu Árbol, es para ver caminar a
Mi amada.

Allí, quisiera deshojar, una de
Tus rosas con belleza inmaculada, para después dedicar
Esta prosa, al silencio de un amor que es eterno.

Permite que mi pálpito, se oiga a través
De tus noches y sus luceros; a ellos, testigos quisiera
Dejar, para proteger a la mujer que amo,
Con profundo callar.

Dame algo de tu bella melodía, ésa
Que por la brisa transita y así a ella susurrarle,
Una tierna nota al oído.

Deja que el brillo de las lunas, traspasen por su
Ventana y así poderla cobijar, mientras que sueña con el Ángel,
Que de verdad la sepa amar.


Quiero ser el Sol que por la mañana la ilumina, es
El de ese amanecer donde un ave le murmure, que por ahí
Existe una persona, la cual por ella suspira.


Acaríciala con tus mares que la bañan,
Ésos donde estarán los peces que escucharon, la
Vez que hablé del amor, que tengo para ella
Oculto dentro de mí.

Regálale de tu paisaje, aquél
Donde una nube le pinte, al alma del ser
Que le dedica su verso callado.

Si quieres, dale un poco de tu lluvia,
Ésas serán mis lágrimas, aquéllas que a ella dirán,
Que la amo y ya no se lo puedo decir.

sssSSSh…! Silencio…