Déjame por lo menos ser, la
Almohada para que llores al hombre, que de ti no
Quiso dejarse, con tu amor empalagarse.
Lee la letra afligida,
De la sombra que algún día,
Dijo darte su vida.
Sabes, una vez, a tu alma quise
Proteger, dándote un poco de mi querer, como
De verdad era mi deber.
Ofrecerte aunque sea un simple
Clavel, que a lo que siento sinceramente,
Te llegara a enaltecer.
Como poeta darte mi rima, ya
Que fuiste la misma, que le devolvió
La luz a mi sonrisa.
Anoche, inconsolable fue tu llanto al brotarse,
Era la causa de tu dolor al saber, que el sueño que tienes,
En la lluvia mirabas perder.
Almohada para que llores al hombre, que de ti no
Quiso dejarse, con tu amor empalagarse.
Lee la letra afligida,
De la sombra que algún día,
Dijo darte su vida.
Sabes, una vez, a tu alma quise
Proteger, dándote un poco de mi querer, como
De verdad era mi deber.
Ofrecerte aunque sea un simple
Clavel, que a lo que siento sinceramente,
Te llegara a enaltecer.
Como poeta darte mi rima, ya
Que fuiste la misma, que le devolvió
La luz a mi sonrisa.
Anoche, inconsolable fue tu llanto al brotarse,
Era la causa de tu dolor al saber, que el sueño que tienes,
En la lluvia mirabas perder.
Con él, te nació la ilusión bonita,
Que a mi pálpito a la vez partía, al enterarse
Que la mía, no fue la que tú querías.
Hoy desperté, pensando en aquello
Que soñé, era la pesadilla donde terminé, consolando
A la niña de quien me enamoré.
Esto parece mi castigo,
Que ahora se ha convertido, en
Odio para mi mismo.
Nadie sabe lo que sufrí, cuando aquella
Vez te apartaste de mí, pero vuelves a cubrirte aquí,
Bajo el manto que borraste de tu existir.
Pensé en decirte: ‘’ ¡Vete!... vuélvete polvo en el
Viento al esfumarse, como la flama lo hace al soplarse’’
Lo intente y no pude.
Sé que Dios, me otorgo este preciado y bello don, es el
De hacer mi poesía con alegre expresión, pero desde que viniste
A llorar por otro frente a mi corazón, a esto quise dedicarle la
Inspiración, por la tristeza que tengo al amarte con dolor.
Que a mi pálpito a la vez partía, al enterarse
Que la mía, no fue la que tú querías.
Hoy desperté, pensando en aquello
Que soñé, era la pesadilla donde terminé, consolando
A la niña de quien me enamoré.
Esto parece mi castigo,
Que ahora se ha convertido, en
Odio para mi mismo.
Nadie sabe lo que sufrí, cuando aquella
Vez te apartaste de mí, pero vuelves a cubrirte aquí,
Bajo el manto que borraste de tu existir.
Pensé en decirte: ‘’ ¡Vete!... vuélvete polvo en el
Viento al esfumarse, como la flama lo hace al soplarse’’
Lo intente y no pude.
Sé que Dios, me otorgo este preciado y bello don, es el
De hacer mi poesía con alegre expresión, pero desde que viniste
A llorar por otro frente a mi corazón, a esto quise dedicarle la
Inspiración, por la tristeza que tengo al amarte con dolor.
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