Soy un escritor que ahora llora,
Se decae y te grita a ti Dama Oscura, a ti
Para que liberes a mi amada de
La celda donde la tienes encadenada.
¡Sácala…!
¿¡No ves que sufre!?... Yo te daría
Mi inútil vida, si es que eso te sirve como sacrificio
Para verla a ella feliz.
Con fervor te lo imploro, me arrodillo
Y te ruego para que le devuelvas todo su
Brillo.
¡No la castigues!... Que ella no se merece
Tan cruda penitencia, la del sentimiento eclipsado
Y la de darle un camino sin el rumbo fijado.
No le quites su sueño, su mirada,
Su voz con la ilusión y dulce melodía.
¡Quítamelo todo a mí!... Que no tengo
Perdón por haberle causado tanto dolor.
Quisiera vivir dentro de la más pura
De las decadencias, ya que me las merezco y por
Cada golpe que a su corazón he dado.
Quisiera que me tomaras a mí, que te
Lleves a mi alma que ni siquiera merece estar
En el infierno.
Llévatela lejos y con tu cobijo negro
Ocultes, a toda la pena que hay dentro de mi mirada.
¡Oh diosa oscura!… Dame la llave,
Es que no resisto verla en aquel encierro.
¡Escucha mi súplica!... No me des la espalda,
Sería capaz de cortarme las venas de donde saldría
Mi sangre muy envenada, hasta te entonaría
Mi sepulcro, sólo si sueltas a la dueña de cada uno de
Mis latidos.
Mírame mujer tétrica… Deja ir a esa
Doncella, no importa lo que me quites a mí,
Ya que de todos modos, siempre voy
A vivir bajo este maldito lamento.
Se decae y te grita a ti Dama Oscura, a ti
Para que liberes a mi amada de
La celda donde la tienes encadenada.
¡Sácala…!
¿¡No ves que sufre!?... Yo te daría
Mi inútil vida, si es que eso te sirve como sacrificio
Para verla a ella feliz.
Con fervor te lo imploro, me arrodillo
Y te ruego para que le devuelvas todo su
Brillo.
¡No la castigues!... Que ella no se merece
Tan cruda penitencia, la del sentimiento eclipsado
Y la de darle un camino sin el rumbo fijado.
No le quites su sueño, su mirada,
Su voz con la ilusión y dulce melodía.
¡Quítamelo todo a mí!... Que no tengo
Perdón por haberle causado tanto dolor.
Quisiera vivir dentro de la más pura
De las decadencias, ya que me las merezco y por
Cada golpe que a su corazón he dado.
Quisiera que me tomaras a mí, que te
Lleves a mi alma que ni siquiera merece estar
En el infierno.
Llévatela lejos y con tu cobijo negro
Ocultes, a toda la pena que hay dentro de mi mirada.
¡Oh diosa oscura!… Dame la llave,
Es que no resisto verla en aquel encierro.
¡Escucha mi súplica!... No me des la espalda,
Sería capaz de cortarme las venas de donde saldría
Mi sangre muy envenada, hasta te entonaría
Mi sepulcro, sólo si sueltas a la dueña de cada uno de
Mis latidos.
Mírame mujer tétrica… Deja ir a esa
Doncella, no importa lo que me quites a mí,
Ya que de todos modos, siempre voy
A vivir bajo este maldito lamento.
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