Mi dicha

He vertido mis deseos, mis
Sueños e ilusiones en tus besos,
Tus caricias, tus ojos, tu
Corazón.


En mi pasión te volviste, eres
Mi presente, mi misma vida y ese
Hermoso mañana que anhelo.


Inmaculado es todo tu amor, ése
Que brota tu piel al darme su calor,
El que demuestras con tu alma que
Me da la calma, la dicha, la paz.


Si supieras que mi sendero a tu
Lado brilla y tiene sentido, soy un
Hombre afortunado, vigoroso,
Vivo.


No te vengo a ofrecer el cielo,
La luna, los luceros, pienso que
Conmigo es suficiente junto con
Mis versos y lo que por ti
Siento.


Tú eres mi única luz, me das
Muchísima fuerza, iluminas mi
Virtud que muy alto vuela y de
Aquella tétrica jaula se aleja.


Ya no siento tristeza ni tengo
Soledad, tú execras cada una de mis
Dolencias, también mi frío pasado y
Esa sombra que por ahí se lamenta.


Mi alegría es perenne, muy
Inmensa, te volviste mi credo y
Mi esperanza, mi canto y mi
Baile, mi acuarela y mi amada
Princesa.

Junto a mí te quiero por siempre,
Pues Dios así lo quiere, yo le ruego
Que nunca me dejes.


Por eso te diré lo que nada ni
Nadie puede evitar, son unas palabras
Que nunca te voy a callar, te lo voy
A gritar y tú lo vas a sentir y escuchar.


¿Sabes lo que voy a exclamar?

¡Te amo…!