Usas tu poesía para llamar
Al silencio, presagiar tu muerte,
Manchar con tu sangre a la
Soledad, a la maldita oscuridad,
A nada.
Ahora brotas una lágrima
Triste, pero dices que no le pertenece
A nadie, ya que se ha tornado simple,
Pobre y cayendo al vacío donde no
Sabes si existe alguien y así vive.
Como un desparpajo te sientes
En tu recámara sin sentido, donde
A través de tu frívolo ventanal se
Avista tu dolor, tu castigo, tu rencor.
Muchos poetas dicen que tu
Estilo es tétrico y gris, pues pareces
Sufrir cual historia sin fin, no tienes
Una musa, ni un mísero querubín.
¿Lo crees así?
Pues léete, tú misma te vas a morir.
Intentas rimar un destino
Que no sirve, lo plasmas con
Letras, palabras y tal vez una
Frase que encuentras al revés.
Tu pesadilla florece y con la
Lluvia se vuelve resistente, la luna
En desdicha la convierte y su olor
Que con el viento la hueles.
Bajo la sombra de un viejo
Roble te sientas y desahogas todo
Tu lamento, tus vendavales avivas
Y te hacen desvariar.
Ya tu corazón está carcomido,
Poco a poco lo fundes en el olvido,
Tu voz se acuartela y tu alma ya
Pesa.
Has perdido tu alegría, en
El espejo reflejas tu decadencia
Perdida y en pena.
Lástima…
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