Amor mío

Desde que la conocí,
Esta vida me volvió a sonreír.

Ahora pasé a ser como esa
Ave que entona su melodía, donde
Ella la baila Feliz.

Ya he dejado mi tristeza
Atrás, ésa que era mi sombra
Y no me dejaba soñar.

Su amor sí que lo pude
Sentir, era tan fuerte como
Aquella estrella blanca, pura
Y que se logró expandir.

Me gusta cuando su voz me
Atrapa al poderme llamar, me lleva por
Lugares donde con ella puedo estar, junto
A su pálpito lográndome encantar.

Sus labios me provocan, me
Incitan para con los míos poderlos
Besar, su silueta acariciar y hacer de
Nuestra noche un escondite donde
Nos podamos amar.

Esta alma ya puede brillar y
Con todo su poder a este oscuro
Sendero iluminar, para con mi
Amada poderlo Caminar.

Allí una promesa le plasmé,
Ésa que en una hoja le dejé y a ella
Por último recité.

En ésta decía:
‘’Prometo a Dios, a ése que
Que tu promesa oyó, que cuidaré
Nuestro lindo amor, que no hayan
Lágrimas y nunca le caiga dolor’’
¡Te amo…!

El poema de [G.G.F.C]

Alma Blanca y pura

Perderte, sería
Como andar sin alma.

Me pondría a vagar por
Esta vida junto a mi corazón
Partido y vacío.

Estaría por ahí perdido, solo y a través
De esta ''nada'', que alguna vez te dije pintar
Con claveles e infinitos luceros brillando
Con alegría.

Pasaría como una sombra
Inadvertida o como la historia de aquel
Hombre que murió, porque la trama según
Contaba que en el cielo estaría feliz.

Mis lágrimas dolerían, serían
Cristales brotados, donde muchos
''Te quiero'' llegaron sin una
Puerta tocar.

Perdería la bella ilusión,
Ésa que en el pasado contigo decían
Sentir, pero que débilmente le
Llamaban ''amor''.

Dejaría de creer, para así no
Existir y mis prosas y versos dejar de
Plasmar, dada las muchas caídas que
Por querer a alguien he tenido.

Sufriría el lamento del mar cuando
Se pica, el de la luna cual ánima sola y el
De aquella flor, que en algún tiempo
No obsequié.

De mi rincón ya ni saldría,
Retorcida cueva donde mi dolor oculto,
Para con una triste canción recordarte
Y pensar en lo lindo que es amar.

Lo único que deseo es que
Nunca te vayas, ya que te voy a adorar
Como nadie, para ver si así por siempre
A tu lado vivir en armonía.

Delirios de un lobo solitario

Hoy quisiera entonar la
Frase de aquella ave magistral,
Ésa que surca los cielos donde
Muchos luceros se suelen posar
Y vigilar el destino de mil y

Una vida más.

Deseo cantar a la diosa
Del desierto con el brillo sin igual,
Donde ni un Ángel se ha atrevido
Siquiera llegar, para conversar con el
Amor en la noche sin final.

Dedicar este verso a la
Musa celestial, la de los ojos tan
Hermosos como el Sol y brillantes
Como la luna en la tempestad,
Asistida por su tétrica
Soledad.

Desvariar como la triste
Oscuridad, donde el dolor se dice
Curar y después sepultar, cual
Vendaje que al corazón sabe
Ocultar.

Llorar al susurro y en la
Primavera volar, para la brisa
Acariciar y sus labios besar,
Mientras con una silueta
Intento soñar.

Amar a la lluvia brotando
Sin cesar, gotas de la herida que
Pudo sangrar, donde no hay
Alma que pueda vagar.

Poder añorar el presente,
Vivir así en el futuro, para pensar en
un pasado y por último en un mapa
Buscarlo.

Regalar una flor a alguien,
Único detalle con olor a nadie, para
Enamorar como nunca antes.

Navegar en el mar donde
Sirenas me canten, pasajes de la
Melodía junto con el réquiem, donde
Las olas se piquen y sus bellezas por
Siempre me muestren.

Evangelio

Gospel

Simple pasaje de la vida,
Que él cargó con la cruz en
Su pobre agonía.

Andaba prófugo de la muerte con
Sus dagas que enfilaba, la que él decía
Huirle cual cascada de agua deseando
Fluir de abajo para arriba.

Era como la sombra de
Su exilio, un vaticinio más
Para fundir su voz en el
Olvido.

Le lloraba a sus
Pesadillas en la madrugada
Del invierno retorcido, pasto
Para las llamas que lo enviarían
A su execrado vestigio.

Creyó utilizar su religión y
Fe, hablaba de los pecados con el
Hombre que para él fue: ''padre,
Cual Imagen divina que nunca pudo
Ver''

Ya ni el Sol le quería brillar, ya que
Lo espantaba como Satanás que de él
Se pudo burlar, para como un fantasma
Sufrir sin llegar a descansar.

La sangre le brotaba a través
De los clavos en su esclavitud,
Injusto dolor donde perdía
Su luz, para después terminar
En un tétrico Ataúd.

¿Será que fue su juicio final?

Fue Cristo quien gritó:
'' ¡Perdónalos padre!, no saben lo que hacen''
Donde su furia entonces se sintió.

Un poema de nadie

Odiar, ¿cómo lo puedes
Lograr sino puedes ni amar?

Oír, la ventaja de hacerlo
Es igual a la lírica que te hace
Sufrir.

Creer, ¿cómo lo vas a hacer
Si ya ni un Ángel puedes ver?

Sé que deseas tener una bella
Amistad, pero es que ni a Dios has
Podido mirar.

¿¡Cómo vas a gritar si ni
Tu eco se puede escuchar!?

Quisieras seguir el sendero
De tu felicidad, pero al hacerlo una
Maldita lágrima me hace resbalar.

Te encantaría soñar, lo mismo
Que volar, para entonces despertar y
Recordar a tu tétrica soledad.

La sombra parece tu karma,
Cobija con la que crees darle paz
A tu mísera alma.

Pobre, ya lástima me das,
Eres como ogro para tu propia
Oscuridad, en el pasaje de
De tu noche frívola y que la
Luna no desea iluminar.

Tu sonrisa de inocencia
La quisieras pintar, donde el Sol
Algún día pueda despertar y así
A la madre de Cristo poder
Acariciar.

Me pregunto esto: ''¿Cómo haces
Para adentrarte a través de los arbustos de
Alguien que nunca miraste?''

¡Calla!, que no eres
Más que una oda de nadie.

Mi verso te extrañará

Ahora que te vas, mi verso
Me dice que ya nada desea
Plasmar.

Su única luz le dejará de
Brillar, para pasar por un sendero
Triste, gris y frío en su andar.

Me dice hacerse daño al
Escribirse así, por un amor que
Lo hacia feliz y que al irse lo
Dejará vacío y sin nada que lo
Haga sonreír.

Cual sombra vagará por la calle
De nombre ‘’soledad’’, donde la lluvia
Le caerá sin cesar, como esta lágrima
Que ha venido a expresar.

Me cuenta que de nada le servirá
Pensarte para luego soñarte, ya que la rima
Se le va a crear a por siempre extrañarte
Y eso le hará llorarte.

Una flor deseaba regalarte,
Anhelado detalle con una nota para
Recordarte: ‘’quédate, no quiero
Que te marches’’

Todo lo pierde si así lo haces,
Por esa ilusión que de corazón le nace
Y ya no podrá borrarse.

Me ha dicho que quedará solo,
Sin ese cobijo que una vez le daba valor,
Para afrontar a este mundo lleno de
Incontable dolor.

Después me dijo que sus noches
Melancólicas se tornarán, simple pasaje
De la estrella que al final quedará, titilando al
Recuerdo de una bella historia que llegó a
Su Final.

Por último me comentó, que fuiste
La única que una alegría le dio y que al
Llevártela contigo, lo dejarás como
Una mañana que despierta sin el
Cálido Sol.

No te vayas…