Desde que la conocí,
Esta vida me volvió a sonreír.
Ahora pasé a ser como esa
Ave que entona su melodía, donde
Ella la baila Feliz.
Ya he dejado mi tristeza
Atrás, ésa que era mi sombra
Y no me dejaba soñar.
Su amor sí que lo pude
Sentir, era tan fuerte como
Aquella estrella blanca, pura
Y que se logró expandir.
Me gusta cuando su voz me
Atrapa al poderme llamar, me lleva por
Lugares donde con ella puedo estar, junto
A su pálpito lográndome encantar.
Sus labios me provocan, me
Incitan para con los míos poderlos
Besar, su silueta acariciar y hacer de
Nuestra noche un escondite donde
Nos podamos amar.
Esta alma ya puede brillar y
Con todo su poder a este oscuro
Sendero iluminar, para con mi
Amada poderlo Caminar.
Allí una promesa le plasmé,
Ésa que en una hoja le dejé y a ella
Por último recité.
En ésta decía:
‘’Prometo a Dios, a ése que
Que tu promesa oyó, que cuidaré
Nuestro lindo amor, que no hayan
Lágrimas y nunca le caiga dolor’’
¡Te amo…!
Esta vida me volvió a sonreír.
Ahora pasé a ser como esa
Ave que entona su melodía, donde
Ella la baila Feliz.
Ya he dejado mi tristeza
Atrás, ésa que era mi sombra
Y no me dejaba soñar.
Su amor sí que lo pude
Sentir, era tan fuerte como
Aquella estrella blanca, pura
Y que se logró expandir.
Me gusta cuando su voz me
Atrapa al poderme llamar, me lleva por
Lugares donde con ella puedo estar, junto
A su pálpito lográndome encantar.
Sus labios me provocan, me
Incitan para con los míos poderlos
Besar, su silueta acariciar y hacer de
Nuestra noche un escondite donde
Nos podamos amar.
Esta alma ya puede brillar y
Con todo su poder a este oscuro
Sendero iluminar, para con mi
Amada poderlo Caminar.
Allí una promesa le plasmé,
Ésa que en una hoja le dejé y a ella
Por último recité.
En ésta decía:
‘’Prometo a Dios, a ése que
Que tu promesa oyó, que cuidaré
Nuestro lindo amor, que no hayan
Lágrimas y nunca le caiga dolor’’
¡Te amo…!
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