Evangelio

Gospel

Simple pasaje de la vida,
Que él cargó con la cruz en
Su pobre agonía.

Andaba prófugo de la muerte con
Sus dagas que enfilaba, la que él decía
Huirle cual cascada de agua deseando
Fluir de abajo para arriba.

Era como la sombra de
Su exilio, un vaticinio más
Para fundir su voz en el
Olvido.

Le lloraba a sus
Pesadillas en la madrugada
Del invierno retorcido, pasto
Para las llamas que lo enviarían
A su execrado vestigio.

Creyó utilizar su religión y
Fe, hablaba de los pecados con el
Hombre que para él fue: ''padre,
Cual Imagen divina que nunca pudo
Ver''

Ya ni el Sol le quería brillar, ya que
Lo espantaba como Satanás que de él
Se pudo burlar, para como un fantasma
Sufrir sin llegar a descansar.

La sangre le brotaba a través
De los clavos en su esclavitud,
Injusto dolor donde perdía
Su luz, para después terminar
En un tétrico Ataúd.

¿Será que fue su juicio final?

Fue Cristo quien gritó:
'' ¡Perdónalos padre!, no saben lo que hacen''
Donde su furia entonces se sintió.