Mi dama soñada

Siempre quise una mujer
Como tú, eres única y especial,
Bella, dulce y la dueña de mi
Mirar.

Yo que pensaba que las princesas
Aparecían sólo en sueños, que eran de
Un simple cuento y una fantasía, cosa
Que me dejaba triste y sin una sonrisa
Para así regalar.

Pero no es así, tú te volviste mi
Realidad e hiciste que la fría soledad
Se alejara para más no llegar, mi
Vida ya puede brillar y a ti sinceramente
Poder amar.

Aún recuerdo nuestros momentos
De agonía, tu calor y el mío era quien
Nos cobijaba, nos hacía saber que
Con apoyo, cariño y comprensión, bastaba
Para que el amor al corazón llegara.

No olvido lo duro que luché
Para que en mí creyeras, que no
Me hacía falta el verso para que
Sepas lo que siento, pues considero
Que más vale una caricia, un beso
Y estar allí cuando se necesita.

Y es así, tú me diste fuerza y valor,
Me enseñaste a creer y disipar al dolor,
Así como confiar en la voluntad del
Señor.

Amor, por ti ya no hay nada que me
Haga sufrir, haría lo que sea por mantenerte
A mi lado, daría mi existencia porque nada te
Haga daño.

Quisiera que nunca dejaras de
Amarme, juro que no voy a engañarte,
Tú eres mi alegría y toda mi dicha, mi
Mundo y para siempre serás mi universo.