Mírame y escúchame:
‘’En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo…
Amén’’ adiós…
La Redención
Cristo, ante ti me inclino y
Sólo esto te pido: ''perdóname''
Es lo que suplico.
¿Recuerdas la vez que vine aquí?
Pues, mi verso revelé
Al saberme sufrir, no sabía
A quien acudir y eso no me
Dejaba vivir.
En ese tiempo, mis amigos su
Espalda me dieron y mi grito era eco en
El lamento, los amores cual tornado pasajero
Y tu padre el invento del hombre para
Decir que una vez existieron.
Cuando la revuelta, mi mundo
En confusiones daba vueltas, las ideas no
Engranaban y mi vida se volvía tormenta
En el Sol de primavera.
¿Sabes?, negar a Dios y la misma
Biblia, sería caer al infierno donde las almas
Vagarían, sus lágrimas con sangre brotarían
Y allí seguro morirían.
Por lo que pensé y con mi ''yo''
Conversé, reflexioné y con tu padre
Me encontré.
Ahora me tienes aquí otra vez,
Pero no para desgarrar mi lengua
Como te dije, aunque sí para pedir
Tu mano como un hermano
Que te quiere.
Bueno, de ti me despido, sólo recuerda
Nuestro último encuentro y la persigna que
Este hombre antes de darte la espalda
Te hizo.
Nos veremos...
‘’En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo…
Amén’’ adiós…
La Redención
Cristo, ante ti me inclino y
Sólo esto te pido: ''perdóname''
Es lo que suplico.
¿Recuerdas la vez que vine aquí?
Pues, mi verso revelé
Al saberme sufrir, no sabía
A quien acudir y eso no me
Dejaba vivir.
En ese tiempo, mis amigos su
Espalda me dieron y mi grito era eco en
El lamento, los amores cual tornado pasajero
Y tu padre el invento del hombre para
Decir que una vez existieron.
Cuando la revuelta, mi mundo
En confusiones daba vueltas, las ideas no
Engranaban y mi vida se volvía tormenta
En el Sol de primavera.
¿Sabes?, negar a Dios y la misma
Biblia, sería caer al infierno donde las almas
Vagarían, sus lágrimas con sangre brotarían
Y allí seguro morirían.
Por lo que pensé y con mi ''yo''
Conversé, reflexioné y con tu padre
Me encontré.
Ahora me tienes aquí otra vez,
Pero no para desgarrar mi lengua
Como te dije, aunque sí para pedir
Tu mano como un hermano
Que te quiere.
Bueno, de ti me despido, sólo recuerda
Nuestro último encuentro y la persigna que
Este hombre antes de darte la espalda
Te hizo.
Nos veremos...
2 comentarios:
La fe no se busca, solo se concede. Como el don de saber pedir perdón, como la gracia de poder concederlo.
Dile a Diós que yo también tengo una conversación pendiente con él, pero no cuentas que saldar.
Prometo volver... necesito volver.
A veces uno, el ser humano, cuando caemos en total depresión, tenedemos a renegar de Dios y maldecir la propia vida, ya que siemrpe hay una pregunta: ''¿Por qué sufrimos tanto?'' alguna vez me la hice y dentro de tanto consejo recibido solo una respuesta me han dado: ''Dios aprieta, pero no ahorca'' Quizás sean obstáculos o ¿quién sabe?
Sí, cuando pueda conversar con Dios le recordaré de alguien que desea hablar con él.
Un gran saludo y gracias por pasarse por acá.
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