Gracias a Dios por enviarme
El amor, por devolverme la vida,
Borrar mi dolor.
Quisiera que todos leyeran
Mi promesa: ''a ella voy a cuidarla,
Siempre amarla, jamás y nunca
Dejarla''
¿Saben por qué?, porque aquella
Vez que la vi, mi corazón me decía que
Ella era y es el amor para mí.
No sé, sentía algo que me hacía
Vivir, me hacía sonreír, me hizo creer
Y volver a ser feliz.
Eso para mí era como un hermoso
Cosquilleo, por lo que abrazarla fue todo
Un agrado, besarla mi deseo, tomarle su
Mano mi único sueño.
Nadie sabe lo mucho que quería
Sus ojos mirar, a sus oídos un ''te amo''
Susurrar, de su lado no quererme
Separar.
Les digo que ahorita recuerdo
Cada paisaje que pude admirar, eran
Tan alcanzables como para este verso
Poderles plasmar, la piel de ella acariciar
Y juntos bajo un árbol solos estar.
En ese momento tenerla conmigo
Era como muy alto volar, tanto como
Para una estrella alcanzar y poderla
Tocar.
Si supieran con cuál alegría ese día
Pude pasar, hasta las aves con su canto
Me lo hacían notar, así como el cielo
Cuando con fuerza podía brillar, para la
Lluvia de nuestro entorno alejar.
En sí, todo pasaba como en un
Cuento de hadas, ella la princesa de la
Voz que me encantaba, yo su guardián que
Al escucharla más y más me enamoraba.
Por último me juré que por nada la
Iba a dañar, por nadie cambiar y como
Todo un hombre donde sea poderla
Representar.
¡La amo...!
El amor, por devolverme la vida,
Borrar mi dolor.
Quisiera que todos leyeran
Mi promesa: ''a ella voy a cuidarla,
Siempre amarla, jamás y nunca
Dejarla''
¿Saben por qué?, porque aquella
Vez que la vi, mi corazón me decía que
Ella era y es el amor para mí.
No sé, sentía algo que me hacía
Vivir, me hacía sonreír, me hizo creer
Y volver a ser feliz.
Eso para mí era como un hermoso
Cosquilleo, por lo que abrazarla fue todo
Un agrado, besarla mi deseo, tomarle su
Mano mi único sueño.
Nadie sabe lo mucho que quería
Sus ojos mirar, a sus oídos un ''te amo''
Susurrar, de su lado no quererme
Separar.
Les digo que ahorita recuerdo
Cada paisaje que pude admirar, eran
Tan alcanzables como para este verso
Poderles plasmar, la piel de ella acariciar
Y juntos bajo un árbol solos estar.
En ese momento tenerla conmigo
Era como muy alto volar, tanto como
Para una estrella alcanzar y poderla
Tocar.
Si supieran con cuál alegría ese día
Pude pasar, hasta las aves con su canto
Me lo hacían notar, así como el cielo
Cuando con fuerza podía brillar, para la
Lluvia de nuestro entorno alejar.
En sí, todo pasaba como en un
Cuento de hadas, ella la princesa de la
Voz que me encantaba, yo su guardián que
Al escucharla más y más me enamoraba.
Por último me juré que por nada la
Iba a dañar, por nadie cambiar y como
Todo un hombre donde sea poderla
Representar.
¡La amo...!
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