¡Oh, amor!, no sabes lo deseoso que estaba por tenerte, no sabes lo que soñaba besarte y tocar tu cuerpo que es digno de cada caricia que sale de mí, no sabes lo que me haces vivir cuando es tu mirada la que puedo sentir, no sabes lo mucho que me alegra cuando tomas mi mano y me llevas a lugares desconocidos por mi mirar.
La tarde nunca pasa desapercibida, ella está brillante y con un cielo azulado silencioso que sirve para que el latido de mi corazón te diga que existo, además de ser tan real como todo el amor que nos une a los dos.
Son pocas las estrellas que nos acompañan, pero para mí las suficientes como para llenar la única noche que juntos podemos pasar.
Tus palabras son mi susurrar, las que con cada suspiro sello atándome más a ti,
tus caricias son mi devoción y las que me sanaron cada herida sin una marca dejar, tus besos son mi delirio y como música para mis oídos dejando en mi boca un dulce sabor a ''por siempre te amaré'' .
Tu color de piel, bella pintura de gran pureza que ha sido trazado en tan única silueta inspiradora.
Tu voz es mi dulce melodía, la de la letra que me enamora y la que siempre me ha permitido tener una esperanza llenada con la más grande ilusión.
Tus lágrimas serían mi dolor, son como la sangre que se brota de mi cuerpo, si tu llanto llegas a derramar.
Los pétalos de muchas rosas te ven caminar, te ven tan impaciente en tus pasos al alargar y que apresuras aún más al verme y abrazarme con mucha pasión.
Eres mi tentación, así como un loco frenesí que no dejaré aunque el destino se interponga para dicho proceder.
Ya las cartas quedaron echadas y ellas dicen, que ya no hay vidas vacías, tristes, muy oscuras y las que siempre se opacaban con la más pura soledad.
Ahora que el espectro se aleja, la luz que era oculta se puede ver, ya no se apagará por la fuerza de este amor que me hará siempre delirar.
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