Protesta II

Una civilización ahogada en el sufrimiento, todo es por la causa de una guerra sin remedio, la que ha dejado el suelo manchado con la sangre, ese suelo que se ha querido limpiar con la lluvia que cae del cielo, éste que es el único testigo de tantas peleas sin sentido, ésas que se provocan por unos ideales ya destruidos, son los que trae la inepta política, que montada en una tarima grita muchas promesas absurdas y ridículas.

Estamos en un mundo ya globalizado, lo que hace que la supervivencia sea difícil de lograr.

Estamos viviendo bajo la ley de una selva desenfrenada, la que dice que sólo el más fuerte sobrevive, ésta la provoca la ignorancia que a este mundo tiene dividido, la que se crea por muchas desgracias dentro de la más pura anarquía, ésa que viene influenciada por el pensamiento maquiavélico e inconsciente de aquel que vive a expensas de muchos que sudan la gota gorda para llevar el pan a su familia.

Se observan muchos niños en la calle, son los que ahora tocan las puertas de nuestras casas pidiendo un poco de comida, los que muchas madres incapaces abandonaron dejándolos correr bajo la suerte de su propio destino, éste que escribe mucha desdicha, deshonra y un profundo abandono dentro del mundo de las drogas, un mundo lleno de odio inmundo y muy putrefacto.

Es la tristeza que llena a nuestro Planeta que olvidó el amor, dicho sentimiento que ha sido borrado a causa de tanta desigualdad que aqueja a la humanidad por completo.

Debemos gritarle al mundo que ya basta de tanto dolor, para que así vuelva lo que alguna vez fue toda una felicidad.