Reflexión

A través de mi vida, han sido muchos los miedos que he

pasado, pero en realidad mi mayor miedo es el de estar

en la más profunda soledad, un miedo muy latente

que llena de dolor y mucha tristeza a mi vida.

Son muchas las incontables lágrimas de dolor que

se ocultan tras el azul del mar, dejándolo así como único

testigo del dolor que a mi vida embarga.

Muchas han sido las reflexiones que por medio

de muchas personas he escuchado, pero esta reflexión

fue la que me llamó mucho la atención: ''No hay

que sufrir por el pasado, comencemos a vivir el presente y

así crear nuestro futuro'' .

Quizá por intentar revivir un pasado ya muerto,

he sufrido en mi presente, éste que me obliga a pensar

en un futuro lleno de la más oscura soledad.

Puede ser que aquella reflexión me haya puesto a

pensar y lo digo porque ésta me trajo a pelear en una

lucha que parecía perdida, esa

guerra que me dice que

el destino de nadie está escrito y que por muy

dura que sea esta lucha debemos seguirla

así caigamos heridos de gravedad, por muchas heridas

que ese destino nos deje, debemos luchar para así conseguir el

único propósito que no es más que la felicidad.

Quizás la soledad sea mi cruz, pero también sé que si no lucho por la justa perseverancia a esa cruz siempre estaré aferrado.

“La fe mueve montañas”, se dice que si lo deseado no va ti pues hay que moverse para lograr que eso deseado venga.

Tal vez esta reflexión me hizo pensar de esta forma,

tanto que hasta por medio de este escrito a todos les

hago saber.

Hay que pensar en positivo y siempre decir

que lo imposible es posible, son posibilidades que se pueden

lograr sólo si confías en Dios y en ti mismo.