Una pesadilla

Una pesadilla que fue de corto pasar, este sueño que a la realidad por un rato me puso a sufrir y una realidad que aunque fue corta para mí, fue toda una eternidad de lento terminar, ese pasaje que me hizo llorar como nunca antes me pudo haber pasado, un sufrimiento que me gané por dañar el corazón de una persona a la cual quiero con todo mi ser, el cual posee un corazón que en sus latidos sólo decía olvidarme para así dejar al mío latiendo sin sentido por la vida.

De aquellas lágrimas que ella derramó, le salieron palabras muy bien expresadas hacia mí, ésas fueron con todo un rencor que le pego duro a los pálpitos de mi vida provocándole un profundo sollozar, ese llanto que me convirtió en ese nada que pasó a vivir en un mundo vacio, sin sentido y a la vez muerto, ese mundo que tuve que pasar teniendo como única compañía al alcohol de mi desgracia, ése que me trajo recuerdos de aquel borracho que en su delirio se encontraba hablando con la sombra de su desdicha y que yo llamé: ''una locura provocada por su tremenda soledad'' .

Sé que merezco vivir está pesadilla, ya que sin pensar le hice daño a un Ángel que no merecía dicha injusticia, un daño que hirió un sentimiento que es mutuo, un sentimiento que sin querer creció entre dos personas que el destino se empeña en separar, dos personas que se quieren y que lo demostraron cuando lloraban durante el triste hablar que en ese momento sólo tenían, unas palabras que le trajeron más llanto a ella, odiándome a mí mismo cuando miré las lágrimas de sus ojos caer, unas gotas que me fueron hundiendo para enterrarme más y más llevando mi cuerpo hacia el crucifijo del olvido, ése donde quedará una lápida con una escritura que lo siguiente podrá decir: ''en este suelo yace quien en vida fue la persona que le hizo daño al amor de su vida'' .

Jamás pensé que lloraría tanto por ella que es todo mi amor, que es mi única y verdadera felicidad, esa felicidad que por horas fingió ser todo un sufrimiento, por ese destino que logré alejar pero que se mantiene tras el bordado de colores negros que la cortina se atreve a mostrar, un bordaje que es de tristeza y que ahora pienso sellar con toda la alegría que a ella voy a dar.

Que no tenga duda de que eso será así, ya que eso va a compensar cada lágrima que por mi culpa ella logró derramar.

También lo haré con muchos besos de amor, igual lo quiero demostrar dándole mi cobijo cuando más lo necesitaba tener, ese cobijo que también necesito de ella para así abrigarnos cuando el frío nos intente llenar de la soledad que ya no volverá, porque a su lado sin importarme nadie ahora sí voy a estar.