La tonada de mi triste cantar, es la que en cada latido de mi corazón muchos pueden escuchar, una letra que mientras era escrita mis lágrimas se derramaban sobre el vacío de una blanca hoja, ésta que antes de ser llorada y escrita con notas para un triste canto, yo dejé sobre la cómoda de tu cuarto para que allí escribas nuestro futuro, dicha escritura que nunca hiciste obligando a mi corazón a cantar con sus latidos una triste tonada.
En la lírica de esta tonada, se pueden llegar a escuchar los destellos de un coro dándome compañía para cantarle a ese amor que dejó mi futuro a su lado vacío y blanco, una balada que con llanto de profundo pesar mi corazón con cada uno de sus pálpitos canta al saber que a mi lado ya no estás.
Ya no sé de aquel amor al que le podía susurrar palabras lindas al oído, ni de esa linda y melodiosa voz la cual en repetidas ocasiones me decía que me amaba y que nunca me dejaría ni que todo un mundo llegase a interponerse.
Fueron muchas las palabras de amor que tú me decías, pero la desidia llego cuando con una sola de tus palabras te bastó para romper con todo un amor que para mí ya es difícil de sentir.
Este canto es por saber que me dejaste, pero lo peor fue que ni un adiós dejaste, ya que delicadamente te fuiste levantando de tu cama y como polvo que silenciosamente el viento se lleva te marchaste sin dejar rastro alguno.
Por eso es que mi corazón llora, porque sabe que te fuiste dejándolo cantar en el más profundo destierro de una soledad frente a una multitud de donde yo con mi mirada aún te intento buscar, una búsqueda que sólo me trae desilusión al saber que nunca te volveré a encontrar.
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