Eres la realidad de mis ojos, eres como el canto de amor que ahora interpreto para ti.
Ella viene de mi corazón, el que con sus latidos logra llegar a ti, ésta me llega con una ilusión, ésa esperanza que es fuerte y tan verdadera como el grande e imponente brillo de nuestro Sol, tan incontable como las estrellas de la noche y tan bella como la luna que sabe de la sinceridad de mi amor por ti.
Eres la dueña de mis sueños, ésos que me dicen y presagian que pronto estarás conmigo.
Eres la dueña de mi musa, la que en cada escrito de pasión te dedico sólo a ti.
Te convertiste en mi delirio de amor, el que en cada lágrima de felicidad derramo dejándote escrito un verdadero ''te amo'' .
Mi regazo pide por ti cada noche, lo hace porque necesita amarte, lo hace para así sentirse protegido y tener tu calor corporal, ése que alejará toda la frívola y triste soledad.
No sabes como le pido a Dios por mantener nuestro amor, un ruego que sé que él escucha por haber testificado la dureza de mi dolor al perderte una vez, éste que me golpeó fuerte y que casi provoca mi propia extinción.
Era para entonces una cruel realidad, la que estuve dispuesto a aceptar por tus lágrimas de dolor que por mi culpa un tiempo atrás tú derramaste.
Ahora las cosas serán diferentes, porque no voy a escribir para desahogarme después del dolor, ni mucho menos lo haré para dar pie a un pasado que a ti y a mí casi nos separa, lo hago para decirte todo lo que siento, lo hago porque has logrado alejar mi verso en prosa triste dando espacio a uno que te hará saber que eres la mujer que busco, además de poseer una parte de mi vida que al unirse llenará aquel lugar vacío que la injusta desdicha me dejó y la que no volverá, ya que nuestro verdadero sentimiento nadie lo va a separar.
Es una certeza saber que te tengo para decir que estás tan dentro de mí, que ya es imposible sacarte así muchas veces lo intenten, eres mi presente y lo seguirás siendo por un futuro que quiero junto a ti.
Es la realidad que quiero vivir y la que mis ojos siempre van a ver.
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